07 noviembre 2025

Otras represiones

Roosevelt no pudo ser más claro. “Hay que enseñar al pueblo alemán su responsabilidad por la guerra, y durante mucho tiempo deberían tener sólo sopa para desayunar, sopa para comer y sopa para cenar”. Más de tres millones de alemanes murieron tras el anuncio oficial del final de la guerra. A los Aliados no les tembló el pulso a la hora de aplicar los mismos métodos de represión nazis: se sucedieron oleadas de pillaje y expolio de las ciudades ocupadas, violaciones masivas –se estima en más de 200.000 los niños nacidos en 1946 producto de esos ultrajes–, se reutilizaron los campos de concentración y exterminio –incluso los más infames: Auschwitz, Sachsenhausen, Buchenwald, Dachau, Bergen-Belsen–, se expulsó a más de 16.000.000 de civiles de sus hogares, apenas se repartieron alimentos entre una población famélica… Como le espetó Patton a uno de sus asistentes al descubrir el horror de Buchenwald: “Todavía tenéis problemas para odiarlos?”

Giles Macdonogh, Después del Reich, cubierta



04 noviembre 2025

Venciste, ginebrino

Emilio no tiene más que conocimientos naturales y puramente físicos. No sabe el nombre de la historia ni lo que es la metafísica o la moral. Conoce las relaciones esenciales del hombre con las cosas pero nada de las relaciones morales del hombre don el hombre. Apenas sabe generalizar ideas, o hacer abstracciones. Ve cualidades comunes en ciertos cuerpos sin razonar sobre esas cualidades en sí mismas. […] No busca en absoluto conocer las cosas por su naturaleza sino solamente por las relaciones que le interesan. No aprecia lo que le es extraño más que en relación con él. […] Se considera sin tener en cuenta a los otros y encuentra bueno que los otros no piensen nada de él. No exige nada de nadie y no cree deber nada a nadie. Está solo en la sociedad humana; solo cuenta con él mismo.

Rousseau, Emilio, libro III. Citado por Xavier Bellamy, Los desheredados, p. 43


El retrato del joven de nuestro tiempo es perfecto. Solo falla un detalle: “No exige nada de nadie”. El bípedo sin rabo de hoy lo exige todo… para él.

 

 

02 noviembre 2025

Poesía (Mauricio Bacarisse)

Esta antología de cero euros en Amazon (y no hay mucho más en el mercado) permite conocer a uno de esos poetas que se mencionan siempre como complemento al hablar del Modernismo. Los poemas recogidos muestran una evolución semejante a la de Rubén Darío: empieza con fantasías rutilantes llenas de lujo y voluptuosidad, a lo Prosas profanas, para pasar después a un estoicismo a lo Cantos de vida y esperanza, con un léxico mucho más de andar por casa pero sin abandonar la perfección métrica: en este aspecto, Bacarisse se revela como un versificador consumado, para quien los versos de 9 y de 10 sílabas no suponen un obstáculo. Con todo, predominan siempre los tradicionales de 8, 11 y 14.

Quien piense que domina la lengua española, que lea a los modernistas. Espigo unos cuantos terminacos de esta antología:

musmé: muchacha japonesa.

farfalares: faralaes.

napeas: ninfas que residían en los bosques.

farandola: danza de origen provenzal.

lijoso: sucio, inmundo.

grofa: prostituta (en R. Dominicana)

calandrajos: andrajos

garlar: hablar mucho e indiscretamente.

manflota: burdel

máncer: hijo de prostituta.

venturina: cuarzo pardo amarillento

La mayoría los conoce Word, pero yo no. Hay que decir que el Bacarisse de los primeros años no se mueve, como vemos, siempre entre marquesas, sino también entre izas, rabizas y colipoterras, que decía el otro, pero aplica a estos ambientes el mismo tratamiento preciosista. Y justifica sus paseos por estos antros llamando a la revolución.

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31 octubre 2025

Calisto


Ahora podemos comprender de modo preciso qué es el erotismo. Consiste en desgajar el primer elemento, la sexualidad, para obtener una gratificación pasajera y prescindir de los otros tres
[amistad, proyección comunitaria, relevancia]. Ese desgajamiento puramente pasional destruye el amor de raíz, lo priva de su sentido pleno y su identidad. Por eso es violento, aunque parezca cordial y tierno. Pongo en juego la sexualidad a solas porque me interesa para mis propios fines, y prescindo de la amistad. En realidad, no amo a la otra persona; deseo el halago que me producen algunas de sus cualidades. Dejo, asimismo, de lado la expansión comunitaria del amor. No presto atención a la vida de familia que está llamado el amor a promover. Me recluyo en la soledad de mis ganancias inmediatas. Por eso reduzco la otra persona a mera fuente de gratificaciones para mí. Esa reducción desconsiderada es violenta y sádica. Puedo jurar amor eterno a esa persona, pero serán palabras vanas, pues lo que entiendo aquí por amor no es sino interés por saciar mi avidez erótica.

En Alfonso López Quintás, La palabra manipulada, primera parte, capítulo 1.



29 octubre 2025

Las mujeres pueden

hacer limosnas por sí mismas de los bienes parafernales sin el consentimiento de sus maridos y aunque les pese a estos, pues no son esclavas. Entre esos bienes han de computarse los que adquiere la mujer con su trabajo y sin abandonar sus obligaciones con respecto a la casa.

Francisco de Vitoria (1483-1546), citado aquí, página 76. [Negrita mía]


Algunas piensan en 2025 que han inventado los derechos de las mujeres.

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28 octubre 2025

Leo esto

 y pienso en lo que le habría gustado a Netanyahu.

Toda la república puede ser lícitamente castigada por el pecado del rey. Si el rey declarase una guerra injusta a otro príncipe, puede el que recibió la injuria saquear y proseguir todos los otros derechos de la guerra hasta dar muerte a los súbditos del rey, aunque ellos sean inocentes. Después de que el rey ha sido instituido por la república, si él comete alguna insolencia, es imputable a la república. Por esta razón tiene la república el deber de no encomendar esa potestad, sino al que justamente la ejerza y use de ella, pues de otra suerte se pone en peligro. […]

La república tiene autoridad no solo para defenderse, sino también para vengarse a sí misma, y para exigir reparación por las injurias. Se prueba, porque como dice Aristóteles en el libro tercero de los Políticos, la república no podría conservar suficientemente el bien público y el propio Estado, si no pudiese vengar la injuria e infundir respeto a los enemigos. Sin esto los malos se harían más prontos y audaces para inferir injuria, si viesen que podrían hacerlo impunemente…

Francisco de Vitoria, en Relecciones. Citado aquí.

 


Lo tenían también muy claro, por cierto, las potencias aliadas tras la Segunda Guerra.

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25 octubre 2025

Pensar bien

Lo esencial es pensar bien. Para cultivar bien el arroz, para fundir bien el acero, para cuidar bien a los enfermos, es preciso, en primer lugar, pensar bien. Antes de la Revolución Cultural, en las escuelas, las Universidades, los teatros, los periódicos, se pensaba mal. Valía la pena cerrarlos para, luego, ponerlos en condiciones de enseñar a pensar bien.

Kuo Mo-Jo, presidente de la Academia de Ciencias de China en 1971, en entrevista con Alain Peyrefitte. Citado por Mercedes Rosúa en El archipiélago Orwell.


¿Digamos con perspectiva de género...?

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22 octubre 2025

Cita con Rama

Arthur C. Clarke parecía sentir debilidad por los objetos extraterrestres de perfectas formas geométricas. Hay que reconocer que tienen su punto inquietante. En esta ocasión, al contrario que en el monolito de 2001, sabemos que se trata de una nave espacial y sabemos lo que contiene.

Como en aquella otra historia, el objeto es localizado y, tas las pertinentes discusiones, una expedición se dirige allá. Clarke despliega toda su imaginación para reproducir todo lo que el ser humano podría experimentar en un espacio cilíndrico, rotante y con la mitad de la gravedad que en la tierra. Todo es difícil de seguir, claro, para los que tenemos unas nociones de física cercanas al cero absoluto. En cuanto a lo que allí encuentran, no resulta menos imaginativo, aunque lejano de toda historieta de marcianos. Eso sí, en una historia exenta de violencia y de muerte, como esta, Clarke sabe mantener el interés y es fácil reconocer al narrador de 2001. Cortando los capítulos en el momento justo y anticipando algo emocionante que luego, en efecto, no defrauda, te hace pasar por encima de las complicaciones científicas que dan nombre al género y te incorporas a la aventura sin problema.

¿Ideas? No, solo la vieja manía cientifista de que somos una puñetera caca en la inmensidad del universo, pues Rama, contra todo pronóstico, no se achicharra en el sol sino que activa sus mecanismos y, tras tomar energía del propio sol, prosigue viaje sin que los que los que lo construyeron (¿y quizá lo tripulaban?) den la menor señal de que el efímero contacto con la raza humana les importe un comino.

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20 octubre 2025

Puntos ciegos

Nos estaban hablando en clase de la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” que se proclamó en tiempos de la Revolución Francesa. Un alumno preguntó si también se incluía en ella a las mujeres y, en tal caso, cómo se explicaba que éstas no hubieran conseguido el derecho de voto en Francia hasta después de la Segunda Guerra Mundial. El profesor le contestó que, en realidad, esa afirmación de igualdad ante la ley no la incluía pero que no podía sacarse la conclusión de que hubiesen decidido dejarlas fuera a sabiendas. Ese aspecto de la realidad, nos dijo, era, sencillamente, inconcebible, “invisible” para los hombres de entonces.

Me intrigó ese asunto y cuando empezaron a interesarme más la prospectiva y la futurología me di cuenta de lo fundamental que era acordarse constantemente de que, en cada época, los hombres no son capaces de ver algunas cosas. Y en esto, por descontado, se incluye también nuestra propia época. Vemos cosas que nuestros antepasados no veían; pero había cosas que sí veían y nosotros ya no vemos; y, sobre todo, hay incontables cosas que nuestros descendientes verán y que nosotros todavía no vemos, porque nosotros también tenemos nuestros “puntos ciegos”.


(En Amin Maalouf, Los desorientados, “Sexto día”, 1.)

 

16 octubre 2025

El peor de los dragones

Elena Medel reúne una buena selección de la obra de Juan Eduardo Cirlot, un poeta difícil de antologar por su afición a los poemas extensos y a los libros conceptuales. La compiladora opta por ofrecer fragmentos, en la mayoría de los casos. No sé si al propio autor le hubiera gustado, pero sí que sirve para hacerse una idea de la poesía de este hombre, que no sé si calificar de “difícil” porque no se trata de entender o no entender, si lo he entendido. Cirlot trataba, al parecer, de aplicar a la poesía la técnica musical de Schoenberg, el dodecafonismo. El resultado es, a veces, esa poesía “permutativa”, hecha a base de combinar palabras o incluso letras, de un modo que a veces hace excusada la lectura, como en el caso de las permutaciones con el nombre de Enger Stevens: enger, egner, eengr, etc. otras veces nos hallamos ante rupturas sintácticas, como en el caso del título del poemario Donde nada lo nunca ni. Pero, en la mayor parte de su obra, vemos una poesía de filiación surrealista (también quizá simbolista, vale), con frases que desafían la lógica y que crean un ambiente onírico y desasosegante, pero eso sí, en este caso, manteniendo unos ritmos tradicionales (endecasílabo, alejandrino) manejados por mano experta. Lo que te hace pensar que es cierto que, para ser un buen artista de vanguardia antes hay que dominar bien la parte académica.

La sensación de haber perdido el tiempo viene compensada por la esperanza de que, con el tiempo, llegues a sintonizar con este tipo de poesía.

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14 octubre 2025

Y no es soberbio el amor,

como algunos dicen, sino humilde, agradable y manso, y tanto que suele perder de su derecho por no dar a quien bien quiere pesadumbre; y más, que, como todo amante tiene en sumo precio y estima la cosa que ama, huye de que de su parte nazca alguna ocasión de perderla.

(Los trabajos de Persiles y Sigismunda)



12 octubre 2025

Ni la menor duda

 …creo que hasta el cambio de relaciones entre Guido y yo empezó el día en que me avine a ocultar algo a mi marido.



Guido era su jefe, con el que empezó a tontear hasta que se impuso la cordura (Valeria, en Cuaderno prohibido)


11 octubre 2025

El sentido de la historia

La historia no tiene un fin en sí misma, sino que se halla, el fin, fuera de ella, en la eternidad. Es, pues, como cabía esperar en Berdiaev, una visión cristiana de la historia. La cual no es más que un eón dentro del plan divino, puesto en marcha, este eón, por la libertad humana. Concretamente, dice Berdiaev, es la libertad para el mal lo que pone en marcha la historia, lo que nos hace suponer que el autor piensa que, si el hombre no hubiera empleado su libertad para el mal, probablemente no tendríamos historia sino otra cosa. Pero eso no lo deja claro.

Según Berdiaev, nos hallamos empezando la época que sucede al Renacimiento, caracterizada por una nueva barbarie cuyas caras más visibles son el capitalismo y el socialismo, éste consecuencia de aquél. La edad antigua se habría caracterizado por una vida del hombre a ras de naturaleza, dando a este concepto un carácter negativo, opuesto a lo espiritual. Fue en la Edad Media cuando el cristianismo se encargó de llenar de espiritualidad al ser humano, el cual acumularía unas fuerzas que desplegó en el Renacimiento, época de creatividad y de libertad, pues él considera que en el mundo medieval esta libertad se encontró represada, no sabemos por qué, o al menos a mí no me queda claro. Pero el Renacimiento se empeñó en volver a lo clásico, cosa que ya no era posible dentro de la nueva espiritualidad cristiana. Por eso acabó por agotarse y aquí estamos, en una nueva barbarie que espera su nueva edad media (título de una de sus obras más conocidas y poco editadas).

He dicho dos veces que algo no me quedaba claro, pero no quiero dar la impresión de que el libro es oscuro. Antes bien, estas tesis quedan bien explicadas y no dejan de resultar convincentes en lo fundamental. Como filósofo de la historia, fue Berdiaev uno de los mejores intérpretes de su tiempo.

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06 octubre 2025

Suele olvidarse

que la aceptación es una de las formas capitales de la realización de la libertad. […] Sigismunda no prefiere, no elige. Como decíamos, su modo de elegir consiste en la manera de aceptar. O, si se quiere, obedecer; en ello cifra su libertad. Recuérdese [sic] las palabras que dice Auristela a Periandro: “Mi albedrío lo es para obedecer” (I, 106).

Luis RosalesCervantes y la libertad, segunda parte, capítulo III


O, como diría Kierkegaard, “su libertad es inclinarse ante el poder eterno”.

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04 octubre 2025

Pasma

Un tipo pide cinco mil dólares para no matar a un concejal. Unos niñatos salvajes se dedican a quemar vagabundos. Dos italianos preparan un golpe en una sastrería. Lo que no imaginaban los detectives de la comisaría del distrito 87 es que iban a liquidar los tres asuntos de una carambola triunfal, después de muchos afanes, sonados fracasos y algunos muertos. En definitiva, el Ed McBain de costumbre, cruzando tramas de modo rocambolesco e insertando otras más de comedia, como la del detective Meyer y su antojo de llevar a los tribunales a una escritora que le ha copiado el nombre para titular una novela. Los detectives más simpáticos del universo negro, sin duda. Y lo mismo hay que decir del narrador. Sólo Ed McBain podría abrir así un capítulo:

A nadie le gusta trabajar en sábado.

Tiene algo de indecente, va contra la naturaleza humana. El sábado es el día que antecede al domingo y el más idóneo para dar una patada a las tensiones […] Con un sábado tan encantador, qué mejor que encender un fuego en la chimenea de tu pisito, encender un cigarrillo y olvidarse del mundo…

Y así. Lo que no obsta para que las situaciones, objetivamente, sean tan violentas como las que más en este género. Hay quien exagera el punto trágico. McBain lo desdibuja con su narración casi coloquial y sus diálogos chispeantes y resulta incluso más eficaz.

El título, por su parte, responde a otro de los rasgos de este autor, y es que los policías no son solo protagonistas por investigar y resolver el caso, sino por ellos mismos y sus circunstancias, reflejadas, ya digo, con una retranca tan fina como amable, en las antípodas del héroe de Mankell, por ejemplo, siempre tan agonías.

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01 octubre 2025

Es interesante que Azaña

diga a Rivas Cherif, en marzo de 1936, que

el pánico de un movimiento comunista es equivalente al pánico de un golpe militar*,

porque ahora se nos quiere hacer creer que tal peligro no existía y fue un invento de las derechas.



*Carta del 29.03.1936, citada por del Rey y Álvarez Tardío en Fuego cruzado.

 

29 septiembre 2025

Los espíritus violentos

se sirven de los hombres ilustrados cuando quieren triunfar sobre el poder establecido, pero cuando se trata de mantenerse en él, suelen mostrar un desprecio grosero por la razón.


Mme. De Staël, La literatura y su relación con la sociedad, segunda parte, capítulo III.

28 septiembre 2025

Ripley en peligro

Patricia Highsmith utilizó a este personaje, Tom Ripley, para gozarse en eso que los reac llamamos inversión de valores. El estafador y asesino disfruta de la empatía que tiene todo protagonista con el narrador y acaba librándose de las trampas de los antagonistas, como los buenos de toda la vida. Y los lectores normales no podemos evitar el asco cuando habla de sus crímenes (en conversaciones o a través del narrador) con la frialdad de Herodes Antipas, “a Juan lo decapité yo…” y tal. Por más que sea muy amigo de sus amigos y muy cariñoso con su esposa.

De todos modos, no sé las otras, que solo conozco por el cine, pero esta última salida de Tom Ripley resulta fallida. La trama, que conecta con anteriores episodios, es mínima, y las conversaciones con la mujer, la criada y los amigos aburren a las ovejas. Esto es que Ripley vive en un pueblo de Francia con su mujer Héloise y se ve de pronto acosado por un tipo que se ha instalado allí y que no para de insinuarle que conoce su historial criminal. Ripley a duras penas mantiene la calma pero la suerte acaba favoreciéndole de modo bastante chusco. La Highsmith que conozco se halla presente a través de algunos detalles macabros, como los trajines con un cadáver descabezado. Poca cosa para lo que ha sido.

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26 septiembre 2025

La primera vez que leí

1984 no me chocó la idea de una tiranía socialista que instalara pantallas espía en cada casa; lo que me resultó poco creíble es que siguieran funcionando al cabo de un año.



Muy agudo Carlos Esteban en La Gaceta (“La pulsera”, 25 de septiembre de 2025)

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25 septiembre 2025

Por qué lloraba

 ¿Por qué lloraba Jesús, el todopoderoso, el omnisciente, el Salvador que derrotó la muerte con su Resurrección? ¿Y por qué lloraba justo antes de resucitar a Lázaro?

Al recordar cómo al final luchaba por respirar el cuerpo deteriorado de mi padre, lo entendí por fin. Jesús sollozó porque la muerte es horrible, toda muerte, incluso la muerte de un hombre bueno, incluso la muerte de alguien que se va con Dios. Jesús lloraba porque la muerte, igual que el Alzheimer o la infertilidad, no es lo que él quiso para nosotros. No formaba parte del plan original de Dios. Jesús nos salvó de la muerte final; crea un bien mayor a partir del dolor de la muerte; pero la muerte nos sigue horrorizando porque así es la propia naturaleza de la muerte: horrible.

Colleen Carroll Campbell, Mis hermanas las santas, “Llorando con Jesús”



22 septiembre 2025

Francisco Franco. Biografía histórica, vol. 6

Este volumen 6º abarca desde los años 50 hasta la muerte del personaje. De la Cierva habla de “segunda victoria” de Franco para referirse a los acuerdos firmados con Estados Unidos en 1953 y la subsiguiente admisión de España en la ONU en 1955, acontecimientos que suponían la desautorización de hecho de la oposición republicana en el exilio. La erradicación del hambre es vista también por el autor como un hito en la historia de España. A mediados de los 60, con el desarrollo, empieza también la decadencia personal de Franco, que comienza a delegar poder e personas como Fraga, López Rodó o Carrero Blanco. La enfermedad y muerte es narrada pormenorizadamente, apoyado en el testimonio del doctor Pozuelo. El libro de Francisco Franco Salgado-Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco, es seguido también por el autor como fuente de primer orden.

La interpretación personal no está ausente del libro, pero se reduce al mínimo. Predomina, como cabe esperar, una visión positiva del personaje, mencionando los errores cuando se los estima como tales. Al tratarse de una biografía y no de la crónica del régimen, los hechos históricos son narrados con suma brevedad, salvo los que atañían de modo decisivo a la evolución del régimen, como la cuestión del Sahara.

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19 septiembre 2025

Habas positivistas

Digo habas por lo de que en todas partes cuecen y por lo que hemos tenido que soportar los católicos a propósito del famoso Índice de libros prohibidos.

Augusto Comte redactó una lista de cien títulos, los únicos que los positivistas ortodoxos podían consultar con cierta utilidad, ya que el “korán” [sic] positivista lo decía todo.

(En Vintila Horia, Los derechos humanos y la novela del siglo XX, capítulo 2, 9)



17 septiembre 2025

Piensa bien y acertarás

 No me avergüenzo de haberme equivocado… o, al menos, me importa muy poco, por no decir nada, en comparación con lo que sentiría si pensara mal de él o de sus hermanas. Permíteme ver las cosas del modo más favorable, del modo en que todo resulta comprensible.

Jane, en Orgullo y prejuicio, capitulo XXIV

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15 septiembre 2025

Puede

 --Lo que no quita que, en la práctica, las mujeres alcancen escasa talla como ajedrecistas… Para que se haga idea: en la Unión Soviética, donde el ajedrez es pasatiempo nacional, sólo una mujer, Vera Menchik, llegó a considerarse a la altura de los grandes maestros.

--¿Y a qué se debe eso?

--Puede que el ajedrez requiera demasiada indiferencia respecto al mundo exterior.

(En Arturo Pérez-Reverte, La tabla de Flandes, capítulo XI)

 


13 septiembre 2025

Sarah:

 Jesús nos ha dicho que somos la sal de la tierra, no el azúcar del mundo

En Se hace tarde y anochece, capitulo 17



12 septiembre 2025

Un dato

Los sucesos de Amberes [saqueo e incendio de la ciudad por los españoles amotinados] fueron terribles, en efecto. Con todo, Y para poner las cosas en su contexto, conviene subrayar que aquel no fue el único ni el más terrible de los saqueos que sufrieron las ciudades flamencas, y que tampoco fueron los españoles los más salvajes a la hora de saquear. Cuatro años más tarde, los ingleses llegarán a Malinas, ciudad fiel en ese momento a España, y la someterían a ¡un mes! continuado de saqueos, violaciones y asesinatos, sin dejar escapar ni una iglesia, ni una casa. Aún más: llegaron al extremo de arrancar las lápidas de los sepulcros para venderlas después en Inglaterra.

José Javier Esparza, Tercios, capítulo 18



09 septiembre 2025

Otro que salió por piernas

Hasta Pau Casals, que yo pensaba que habría salido en el 39, salió antes, huyendo de la Barcelona republicana y de las amenazas de muerte de los asesinos anarquistas.

Henry Kamen, citado por Jesús Laínz, La gran venganza, capitulo I.

(Previamente había escrito: “Los exiliados más famosos de entonces huyeron de la República, no de Franco: Juan Ramón Jiménez, Ortega, Marañón, Menéndez Pidal, Salvador de Madariaga”).




06 septiembre 2025

Censura franquista

 (En 1977, el grupo británico Sex Pistols lanza el LP titulado Never mind the bollocks, que en español viene a decir “Me importa tres cxxxxxx”)

Las tiendas de discos [británicas] se negaron a vender el álbum, las emisoras no lo radiaron… Tuvo que venderse dentro de una bolsa negra. La policía inglesa envió agentes tienda por tienda poniendo tiras adhesivas negras sobre la palabra bollocks. Se multó a las tiendas que desafiaron al sistema y lo exhibieron en sus escaparates.

En Jordi Sierra i Fabra, Historia del rock, capítulo 19

¿Y aquí? Yo, al menos, lo vi en poder de un compañero mío de colegio, sería poco más de esa fecha, 78 o 79. Ya teníamos “libertá y democracia”, pero para Otegui y los suyos era todavía el franquismo…



05 septiembre 2025

Fórmulas

Cuando nos esforzamos por ser piadosos, que es lo que debemos hacer, las fórmulas de oración tienen una gran ventaja, que es apartarnos de una piedad egocéntrica, moderar las emociones, darnos paz, recordarnos quiénes somos y dónde estamos, llevarnos hacia un modo de ser más sereno y más puro, y a un hondo e imperturbable amor de Dios y de los demás, que en eso se encierra toda la ley y la perfección de la humana naturaleza.

Newman, Sermón 20, en Sermones parroquiales, 1



03 septiembre 2025

...como si estuvieran haciendo

 algo malo y complicado a la vez, algo así como cometer un adulterio en ruso.

(En El mundo, la carne y el padre Smith, de Bruce Marshall)

A ver si va a ser por eso por lo que la aristocracia rusa aprendía francés…

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01 septiembre 2025

Orient Express

Aunque tanto el título como el autor evoquen la intriga, estamos en realidad ante el otro Greene, el de El poder y la gloria, el de los conflictos humanos. En realidad él lo había titulado El tren a Estambul, pero se ve que el nombre del clásico convoy era más comercial para los editores foráneos. Una de Job: por qué los justos llevan las de perder. La candidez vencida por el egoísmo, el idealismo vencido por la frivolidad y la raza despreciada a quien solo le queda el lucro como medio de supervivencia. Al pronto parece que nos vamos a ver ante una novela de protagonista colectivo, pero pronto la acción se centra en unos pocos viajeros. La joven paria se llama Coral Musker, el comerciante judío Carleton Myatt y el comunista evadido doctor Czinner. El escenario, de Ostende a Estambul pasando por Colonia, Viena y Subotica, donde ocurren los sucesos que han de precipitar un desenlace dramático que para los supervivientes será solo un episodio curioso.

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28 agosto 2025

De la recta intención al escándalo cierto

Hay dos clases de agnósticos: los que lamentan no poder creer en la revelación, pues comprenden su belleza y su justicia; y los que se alegran de no necesitar creer en ella, porque así pueden matar, robar, oprimir, y lujuriar sin temor a ser castigados cuando mueran. A mi entender, la mayoría de los autores modernos dignos de mérito pertenecen al primer grupo. Cuando Lytton Strachey escribió acerca de los defectos que encontraba en los caracteres del cardenal Manning, de Florence Nightingale, del general Gordon y de la reina Victoria, estoy dispuesto a creer que no le guiaba un impulso menos noble que el deseo de hacer conocer imparcialmente la verdad. Sin embargo, se equivocó en un doble aspecto. Como hombre inteligente que era, debiera haber sabido que lo verdaderamente sorprendente no es que el cardenal Manning fuera en algún momento un hombre ambicioso y de pocos escrúpulos, sino que un hombre ambicioso y de pocos escrúpulos llegara a ser un cardenal Manning. Porque, el que un pecador se remonte a la práctica de la virtud es prueba mucho más contundente de la gracia de Dios, que no prueba de la inevitabilidad de la victoria satánica el que un hombre virtuoso caiga una o dos veces en el pecado. La segunda cosa que debiera haber sabido Strachey es que, por muy elevada que sea la intención que le dicta, el derrotismo es en definitiva un peligro para la sociedad. Lo es, porque la mayoría de los lectores son tan estúpidos que no saben ver el fin moral perseguido por el autor, como es el conocer y dar a conocer la verdad, y, en cambio, llegan a la conclusión de que nadie en el mundo obra inspirado por un desinteresado amor a Dios o a la humanidad, sino que incluso los mejores hombres son, consciente o inconscientemente, interesados y egoístas, y que ellos serían uno locos si no se volviesen también egoístas e interesados. Tome, por ejemplo, a Mr. Noel Coward, cuyas comedias están teniendo tanto éxito. Yo estoy seguro de que a ese joven autor le guía una santa intención y que escribe sus comedias en calidad de sermones, pero no estoy nada seguro,en cambio, de que sea ese el espíritu con que el público va a aplaudirlas.

Padre Smith, en El mundo, la carne y el padre Smith, de Bruce Marshall, capítulo XVI




26 agosto 2025

Narración de Arthur Gordon Pym

Poe se embarca (nunca mejor dicho y tal) en una de marineros y le sale bastante bien, pero se le nota el paño y pronto se ve que no es una Isla del tesoro o cualquier historia de Julio Verne o Emilio Salgari. Conforme avanzamos, lo macabro, lo inexplicable o lo vagamente sobrenatural va asomando, hasta que cobre protagonismo en la última parte. Por otra parte, la falta de costumbre hace que los episodios trepidantes coexistan con los tediosos: con estos últimos me refiero a largas descripciones de lugares y costumbres. Sobre el final, disputant auctores: ¿no pudo concluirla, lo dejó así adrede?, y si fue esto último, ¿fue por desidia o con plena intención de dejarnos tan intrigados como lo estaba la propia humanidad con respecto al continente antártico por aquellos años?

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23 agosto 2025

El mundo, la carne y el padre Smith

Una bienintencionada y simpática novela en torno a la actividad pastoral de un sacerdote católico en un medio protestante (un pueblo de Escocia) desde principios de siglo hasta casi la Segunda guerra mundial. La lucha contra “el mundo y la carne” hace a veces descorazonar al padre Smith, pero Dios le concederá ver con frecuencia el fruto de su trabajo, lo que le hace superar los momentos bajos. A ello ayuda también la amistad con los otros sacerdotes de su diócesis.

En su sencillez, resulta más realista (más cercana al “pecador medio”, por así decirlo) que las titánicas luchas entre el pecado y la gracia que nos presentan Bernanos y compañía. Tanto Smith como sus hermanos de sacerdocio y los fieles de ambas iglesias poseen visos de realidad que tampoco vemos en las grandes construcciones existenciales de nuestro tiempo y menos en los peleles de la narrativa hispanoamericana contemporánea, por ejemplo. Aunque solo sea porque estos personajes (los de Marshall) son capaces de virtud tanto como de pecado y de apreciarla cuando la ven (la virtud). El humor latente es otra de las bazas del autor, un humor que se advierte ligado al optimismo sobrenatural propio de la fe católica y que se sobrepone a dramas muy reales que incluyen injusticia y muerte.

En definitiva, la novela edificante que uno daría como regalo de fin de curso a un estudiante, en la época en que eran capaces de entender un libro.

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30 julio 2025

Desde la dimensión intermedia

Mercedes Salisachs es especialista en tipos que triunfan profesionalmente, pero en su vida familiar y amorosa no cosechan sino una fenomenal cadena de desgracias y desengaños. Es el caso de Felipe Arcalla, abogado y escritor, protagonista de esta novela de 2003. Lo de la dimensión intermedia es porque Felipe nos cuenta su vida desde la lucidez que le otorga su situación entre la vida y la muerte, ya que ETA acaba de asesinarlo. Esto sirve como un macguffin para arrancar la trama pero también, al final, para cambiar a una narración omnisciente que nos permite saber la verdad sobre determinados personajes que no eran lo que parecían. De paso, se da a la historia un final cristiano.

Como es costumbre en Salisachs, se ofrece un panorama de la historia española contemporánea paralelo a la peripecia privada. Menudean los pellizcos de monja contra el régimen de Franco (ya se sabe, ese peaje que los de derechitas se sienten obligados a pagar por serlo, y que viene engrosando el capital ideológico del socialismo durante tanto tiempo) y que, de nuevo, le perdono por sus críticas a las lacras de la transición y la democracia.

Para no leer con depresión. Y, en todo caso, para acompañar con algún buen número de humor después de cada tramo de lectura.

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27 julio 2025

Puede ser

(Juan Ignacio Luca de Tena se refiere al abandono del trono por parte de Alfonso XIII)

No nos engañemos. La inmensa mayoría de la opinión, ofuscada y engañada por una campaña difamatoria, estaba entonces contra al rey. Se ha dicho que pudo y debió resistir y que si España quiso entonces suicidarse no era razón suficiente para darle gusto. Pero es que la Corona no se limitó a aceptar los deseos del país, sino que hizo posible, con su actitud, el movimiento salvador iniciado cinco años después. La guerra civil que ganamos en 1939 se hubiera perdido en 1931. De 1936 a 1939, los españoles luchamos contra una realidad nefasta. En 1931 hubiéramos luchado contra una ilusión que para la mayoría significaba entonces la República. Y en política es poco prudente luchar contra una ilusión. Fue cinco años después cuando, agotada la paciencia, agotados los sufrimientos, agotada la capacidad de resistencia pasiva de los españoles contra los hombres que estaban deshonrando a España y a la misma República; fue cinco años después cuando los españoles –lo mismo los monárquicos como los que no lo habían sido—optaron heroicamente por la guerra. […] el régimen republicano representaba una provocación a la dignidad de los españoles, de la religión y de los hogares. Había conculcado la unidad de la patria. Gracias a la abnegada actitud tomada el 14 de abril por el rey de España, la monarquía secular seguiría siendo una solución natural e histórica. […] El rey no podía ni debía ponerse al frente de la inevitable guerra civil, ni provocarla en 1931.

Citado por Torcuato Luca de Tena, Papeles para la pequeña y la gran historia, capítulo XII.

Pero es fácil decirlo después, pasada y ganada la guerra, como si el rey hubiera previsto todas las jugadas de aquella partida.

 

 


24 julio 2025

Decía Ortega hace un siglo

En estos tiempos que cuentan con complicadas técnicas para todo, sólo se hace una cosa al buen tuntún: vivir. Así ha llegado la individualidad humana al más extremo rebajamiento –a la cultura democrática.

(En el artículo “Primores de lo vulgar”, de 1916, recogido en El espectador, II. En nota a pie de página se cura en salud por la blasfemia: “Cuanto hay de noble en el derecho democrático, hay de innoble en la moral, las costumbres, el arte y los nervios democráticos”)



22 julio 2025

Jean Valjean

Termina Los miserables llevando al paroxismo la carga folletinesca, con su “¡madre!, ¡hijo!” incluido (en este caso “¡padre!, ¡hija!”). Jean Valjean mantiene hasta el fin su ideal de anonadamiento personal y entrega a los demás, aceptando ser víctima de prejuicios y sacrificando su amor a Cosette. Los candelabros del obispo se erigen en símbolos de esa santidad de los nuevos tiempos. El componente épico-histórico se halla en los primeros libros, con Enjolras y sus compañeros defendiendo la barricada (espero que alguien me explique un día cómo se hace una revolución desde una barricada). Los fervores del autor y el mitin de Enjolras hinchan esta parte, mientras que los episodios siguientes (el agotador periplo de Valjean por las alcantarillas, con Marius a cuestas) son estirados con la más tediosa de las digresiones de Hugo, sobre las aguas fecales de París, ya me contarán, y con la descripción de las galerías subterráneas. Es evidente que al autor le pagaban por páginas, y que debió de embolsarse un buen pico. Esto hace que sea un libro fácil de editar en versiones reducidas, de las que debe de haber a decenas.

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18 julio 2025

Pijaitos

En Imán, de Sender, encuentro este localismo aragonés, con el que motejaban a san Josemaría en el seminario por ser muy aseado. Viene a equivaler a “señorito”.



16 julio 2025

Cuentos valencianos

Esta edición carece de referencias sobre cada uno de los cuentos, que suponemos publicados primeramente en la prensa de la época, como era lo habitual. Predomina el costumbrismo (“Dimoni”, “El femater”, “Guapeza valenciana”), pero también se adentra en la fábula y en la fantasía (“La apuesta del esparrelló”, “La puerta del cielo”, “El establo de Eva”), presumiblemente inspirada en consejas populares. El anticlerical que fue Blasco Ibáñez se refleja en algunas figuras grotescas de curas, pero lo cierto es que lo grotesco predomina en casi todas las piezas, sobre todo en los finales trágicos que mueven a la risa o al desprecio de unos personajes que se buscan su ruina por cabezotas o atolondrados.

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12 julio 2025

Cuaderno prohibido

Valeria en la crisis de los cuarenta: un marido más preocupado por sus caprichos otoñales, cual convertirse en guionista de éxito, que por la felicidad conyugal de ella; un hijo y una hija que empiezan a desafiar su autoridad… Total, que a Valeria se le antoja empezar un diario, como a una adolescente cualquiera.

La narración sorprende con un arranque diría que distópico, pues el kiosquero le vende el cuaderno de tapadillo, ya que “está prohibido”. No sabemos por qué, pero el hecho es que, en efecto, el diario parece tener un poder maléfico, pues la lleva a una introspección que revela… ¿su verdad?, no, sino su debilidad. Poco a poco Valeria se sume en un abismo de autocompasión y victimismo que perjudica a la relación con su familia y la lleva a buscar la felicidad en brazos de su jefe, otro cuarentón insatisfecho.

El desenlace a lo Casablanca es algo escéptico, pero nos muestra a una Valeria que se sobrepone al ridículo que estaba a punto de hacer y opta por la relativa felicidad que proporciona la fidelidad a los vínculos contraídos, por encima de estúpidos romanticismos extramatrimoniales y cuarentones. Más de un lector lo lamentará, quizá también la propia autora, pero yo brindo por la decisión de Valeria. Por cierto: un futuro nieto tiene la culpa.

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10 julio 2025

Perlas vosslerianas (y III)

El sentimiento del honor de los soldados y de los oficiales era, en este ejército, un fundamento más importante que la disciplina. “Por la honra pon la vida, y pon las dos, honra y vida, por tu Dios”, era un conocido proverbio militar. Con harta frecuencia se daban motines, pero rara vez actos de cobardía. Y no, ciertamente, por su composición y organización, sino por la idea de que era honroso servir al rey de España, este ejército, que se componía de españoles y extranjeros, de voluntarios y de gentes procedentes de levas, fue un verdadero ejército nacional, el primer ejército nacional de la Edad Moderna. Este ejército, que era considerado una escuela de honor, en que los tránsfugas y parias podían ganar de nuevo la consideración social, pasó a constituir un ejemplo para el resto de las naciones. Era también puerto de refugio para todo género de aventureros. Y precisamente en ese azar de honores y derrotas se veía su valor educativo, confortador, rehabilitador ante Dios y ante los hombres. En la aventurosa carrera militar, los sanos de espíritu y los valientes se sentían a sus anchas, los débiles mal, y los frívolos adquirían la gravedad de que estaban faltos. Servir en el ejército español no fue solo una escuela del honor y de la aventura, sino también un penal donde iban a purgarse delitos pasados. Junto a los voluntarios militaban los penados, ora en la infantería, ora en galeras. En una galera real termina sus días Guzmán de Alfarache, y sólo ahí llega a la plena conciencia de su vida y a un íntimo arrepentimiento. El autor de la famosa historia escribe: “La vida del hombre milicia es en la tierra: no hay cosa segura ni estado que permanezca perfecto, gusto ni contento verdadero”. (Pp. 123-124)

Cuando se ha empezado […] a estudiar sin prejuicios la influencia de la Inquisición y de la censura sobre la literatura española y las bellas artes, se ha puesto en claro, con gran sorpresa, que dicha influencia es escasísima. La presión ejercida sobre el pensamiento, que consideramos hoy como algo intolerable, apenas la sintieron entonces ni siquiera las mejores cabezas ni los espíritus más delicados. Y eso que debe tenerse en cuenta que los españoles distaban mucho de tener una mentalidad servil, pues experimentaron siempre un gran placer en sublevarse, protestar y desobedecer… (Pp. 139-140)




07 julio 2025

Perlas vosslerianas (II)

[En el drama español] lo mismo que en un sueño, lo sublime se desarrolla, naturalmente, al lado de lo ridículo, y la gravedad más profunda junto a las vulgaridades y las burlas, llegando incluso a hacerse, por ese contraste, más profunda la profundidad de lo ensoñado. Así logra la poesía española, del contraste de lo excelso con lo vulgar, su unidad espiritual y artística. Se parece al claroscuro, que forma del blanco y negro su unidad y su mundo. (P. 57)

                                                                            

Esta historia nos enseña

que para Dios todo es fácil,

y que en el mundo es posible

ser un hombre santo y sastre.

 

(Santo y sastre, de Tirso de Molina, citado en p. 72, que sigue:)

En la manera de ver el mundo, y en el arte de los españoles, lo divino está en íntima relación con lo humano, y el héroe tiene junto a sí al bufón como amigo inseparable…

                                                                            

[Hablando de los Ejercicios espirituales de san Ignacio y extendiendo a la cultura española la cosmovisión subyacente]

En una palabra, el hombre, señor de los animales y de las cosas, con el único fin de servir a la gloria de Dios, fue el ideal teocrático de una vida, a la vez espiritual y militar, según el cual se encaminan el monje y el soldado, el hidalgo y el noble, el rey y, con él, toda la nación. La gloria del hombre se eleva así hacia la gloria de Dios, la cual, a su vez, glorifica el sentimiento humano del honor. (p. 121)



04 julio 2025

Obras de misericordia con cabeza

Si el que llega es un caminante, ayudadle con cuanto podáis; pero no permanecerá entre vosotros más que dos días, o, si hubiera necesidad, tres. Si quiere establecerse entre vosotros, teniendo un oficio, que trabaje y así se alimente. Si no tiene oficio, proveed conforme a vuestra prudencia, de modo que no viva entre vosotros ningún cristiano ocioso.

Didaché o Doctrina de los Doce Apóstoles, 12, 2-4