28 mayo 2022

El fulgor y la sangre

 Cinco guardias civiles y sus mujeres en el ambiente opresivo de un castillo-cuartel. La noticia: uno de los guardias ha muerto en una refriega, pero aún no se sabe quién. Las horas se suceden tensas (mediodía, dos de la tarde, cuatro de la tarde…) mientras, en contrapunto, el narrador nos retrotrae a las vivencias de la guerra civil en cada una de las mujeres, que son las auténticas protagonistas, unas fuertes, otras más débiles, esta más frívola, aquella más grave. La muerte, que pareció pasar de largo para todas en aquella circunstancia, parece volver ahora como para cobrarse el crédito otorgado entonces.

Aldecoa no se ensaña con los lectores que se hubieran encariñado con los personajes y acude a un fácil expediente para facilitar el desenlace, que no es, desde luego, lo importante. Lo es el enfrentamiento contra la vida y la muerte de estas mujeres. Aldecoa lo sirve con una acertada construcción y con la prosa exquisita que le caracteriza.

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