02 febrero 2008
No es extraño que el entorno del GAL
acuse a los obispos de hacer política. Para los socialistas, la política es ideología. Uno puede dejar la economía, la sanidad y la seguridad ciudadana hechas unos zorros, pero si ha conseguido que los sarasas jueguen a papá y mamá y que una pueda abortar en Urgencias se creen estadistas de primera. Justamente lo que los obispos censuran al gobierno (cuando lo censuran, que no es ahora) es que no haga política. Que sustituya la política por los experimentos antropológicos. La Iglesia sabe muy bien que la política es para los políticos. Lo que quieren es que se limiten a ella.