Altea me concede uno de esos premios que los blogueros reparten de vez en cuando. Aunque sea impolítico, no voy a seguir la norma de conceder a mi vez el premio a otros cinco colegas, porque me parece más impolítico aún preterir a unos en favor de otros, entre tan excelentes bitácoras como pueblan esta galaxia en que nos movemos de modo habitual. Lean, de todos modos, Con las botas puestas y no perderán el tiempo. Tiene la combinación justa de agudeza, mala leche y ternura para encantar a cualquier visitante sin prejuicios.