Curiosos nuestros compatriotas, y pintorescas sus maneras de entender los mensajes. Cuando alguien lanza a nuestro aire frases como esta ¡El español debe ser medio monje, medio soldado! el que la recoge en serio, sin reírse y dándose por aludido, ni se mete fraile ni se alista en el ejército, pero obliga a la portera a ir a misa.
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