Cuatro años de investigación le valieron a Putnam[Robert Putnam, American Grace] para descubrir que si una persona
acude regularmente a la iglesia o sinagoga, es más probable que done dinero a
la beneficencia que si no va regularmente. También es más probable que realice
trabajos voluntarios para la beneficencia, que dé dinero a una persona sin
techo, entregue vueltas de más a un dependiente [?], done sangre, ayude a un
vecino con las bolsas de la compra, ayude a alguien con las tareas del hogar,
pase tiempo con alguien que esté deprimido, permita que un conductor se te
cuele con el coche, ofrezca un asiento a un extraño o ayude a alguien a
encontrar trabajo. Entre todas las buenas obras exploradas en la encuesta, no
hay ninguna que los estadounidenses laicos [sic por "no
creyentes"] hagan con más frecuencia que sus homólogos religiosos.
Jonathan Sacks, "Los límites del laicismo", en Cuadernos de pensamiento político, 36