De este primer volumen, ninguna pega. Guiones excelentes, a
la altura de una buena novela policíaca, o serie de televisión, y dibujo como
se puede esperar de un producto francobelga. Están esas convenciones del
género, que de mayor te molestan un poco: la suerte increíble del héroe, su
destreza en todos los ámbitos, tanto físicos como mentales… un superhombre,
vamos. O, también, el increíble ingenio de los malos a la hora de diseñar
crímenes. Por lo demás, un desarrollo impecable, donde la tensión (thrill) no afloja hasta ese final que el
talento de Duchateau consigue hacer
creíble.
__