Los solos de guitarra del rockabilly me prepararon para
apreciar el blues, pero sobre todo el blues blanco (por motivos estrictamente
musicales, he de decir, por si acaso, que el Laico Oficio tiene oídos por
doquier). Ahora mismo oigo una delicia de Robben Ford mientras tecleo.
En la película The Blues Brothers hay números antológicos, como sabe
cualquier aficionado. Hay que aguantar un poco los de soul, como el pesadísimo The
old landmark de James Brown, pero en seguida llegan Minnie theMoocher y Sweet home Chicago, el primero a cargo de Cab Calloway,
el segundo interpretado por los propios Brothers en la voz; ambas piezas
me parecen lo mejor del disco, que imagino que no contiene sólo temas de la
película. Es cierto que Minnie the Moocher gusta mucho más si ves a Calloway
paseándose por el escenario con su smoking blanco.
Pos supuesto, sucede lo mismo con las piezas interpretadas
por Jake y Elwood, por darles el nombre de la ficción. No me
gusta lo que han hecho con Jailhouse Rock y con Flip flop and fly,
pero en fin, es su estilo. En cambio quedan muy bien Shake a tail feather
o Messin´ with the kid, junto a los popularizados Everybody needssomebody to love y Gimme some lovin´. Y hay cosas prescindibles,
claro: es un doble LP o MC con diecisiete canciones.
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