07 marzo 2013

Música



Aquello no era política, sino música, dice un personaje* de Vintila Horia evocando su militancia en el nacionalismo rumano. Es un nuevo modo de afirmar aquello tan comentado de que el fascismo es “la estetización de la política”, que a su vez hace pensar, a los españoles, en el estilo y la poesía joseantonianos. Safranski también se refiere a ello en su libro ya citado aquí, cuando analiza la huella romántica en el nacionalsocialismo, para concluir que es mejor no hacer de la política una obra de arte, sino detener el vuelo de la imaginación en el estrato de la filosofía. Pero, me pregunto, una vez instalada allí, ¿se le puede impedir seguir avanzando?

*En Marta o la segunda guerra.

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