Eulogio López cruza la frontera del papismo (más que
el papa) con demasiada frecuencia. Dicen los obispos alemanes que la píldora
del día siguiente no es abortiva y que por tanto puede ser usada en caso de
violación. Y dice López que, entonces, ¿por qué no en todos los casos?
Vamos, que, para él, el anticonceptivo, caca, violada o no.
Es recta doctrina, sin embargo, que una violación no es un acto
conyugal, sino una agresión, y por tanto el uso de anticonceptivos no desvirtúa
lo que no hay. No es malo querer hacer infecunda una agresión. Con su
maximalismo, López recuerda a esos tiernos infantes que en la catequesis
preguntan por qué no es pecado matar animales.