Tocqueville, La democracia en América:
Durante mi estancia en América un testigo se presentó ante el tribunal del condado de Chester (Estado de Nueva York) y declaró que él no creía en la existencia de Dios ni en la inmortalidad del alma. El presidente se negó a tomarle juramento, considerando, dijo, que el testigo había destruido de antemano toda la fe que pudiera prestarse a sus palabras. Los diarios reseñaron el hecho sin comentarios.
Yo tampoco los haré. Tan sólo consigno el del propio Tocqueville:
Los americanos confunden de tal modo en su espíritu el cristianismo y la la libertad, que es casi imposible hacerles concebir el uno sin la otra.
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