Nicolae Steinhardt: Hay un odio implacable contra el bien y un rechazo profundo y despreciativo ante todo lo que es hermoso. Hasta tal punto, que me pregunto si lo sorprendente no es el hecho (que indigna a los escribas y fariseos) de que Cristo comiera y bebiera con los recaudadores de tributos y los pecadores, sino que estos comieran y bebieran con él.
Tal vez suceda que hay dos tipos de pecadores: los que no han conocido el Bien y los que, habiendo sido interpelados por Él, lo han rechazado. Estos, me parece, son los más contumaces odiadores.
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