06 julio 2024

Termino el vistazo al último número

de Nueva revista, de la Universidad de la Rioja (UNIR: últimamente las universidades se han sumado a la invasión de las siglas). Dos profundos artículos sobre Jon Fosse, el último y católico premio Nobel de literatura. Artículos que solo se entienden cabalmente si te has leído bien al autor, caso que no es el mío, con lo cual los despacho rápidamente. Hay también un fragmento de una de sus obras teatrales.

Hay un apartado sobre el transhumanismo, tema estrella, en los últimos años, de las publicaciones digamos amigas. Y a mí que no me parece para tanto, a no ser que lo conectemos con el asunto homo y transexual, que es lo que realmente va a dejar hondas secuelas psicológicas en este suelo, el llamado Occidente digo, hoy realmente occidens, condenado salvo milagro a ser una gran casa de orates, que se decía en mi casa. Se trata de un solo artículo, del que paso.

Creo que al tal Michel Ignatieff no le habían dado aún el Princesa de Asturias cuando salió este

número. Aquí escribe sobre las rectoras de las universidades norteamericanas obligadas a dejar el cargo por comprometerse a favor de Palestina cediendo a las presiones de los grupos izquierdistas. De su artículo resalto dos frases, las destacadas por el propio editor de la revista (costumbre que no me gusta, por cierto: resaltar es interpretar, y es como si hubiese dos autores del artículo en vez de uno):

Es cierto que en los campus de EE UU las modas izquierdistas absurdas no se acaban nunca. Pero estas instituciones son demasiado pluralistas, diversas y competitivas como para permitir que una sola ideología, especialmente una tan ridícula como la woke, se apodere de ellas.

La autoridad moral de una universidad reside en su devoción a la verdad, no en su capacidad como institución para respaldar posiciones moralistas.

Nuevo libro sobre el nacimiento del romanticismo en Alemania. Leo el Avance, porque ahora en NR no reproducen todos los artículos en su dedición en papel. Creo que se equivoca la señora autora del libro (Andrea Wulf) cuando habla de que tales artistas hicieron bandera del libre albedrío: por el contexto se deduce que por libre albedrío entiende más bien la libertad de conciencia. Por esto y por alguna otra cosilla, creo que no voy a interesarme en el libro.