George Orwell
está relatando el enfrentamiento entre las facciones de izquierdas en mayo del
37 en Barcelona y de pasada recuerda a Joaquín Maurín,
uno de los fundadores del POUM:
Maurín estaba en poder
de los fascistas y se creía que ya lo habían fusilado.
(Homenaje a Cataluña, cap. 12)
Me voy a la Wikipedia.
(Maurín) pasó
toda la Guerra Civil en
prisión y no fue juzgado hasta 1944. Fue condenado por un consejo de guerra a 30 años de
prisión, aunque fue indultado en diciembre de 1946. Se exilió en Nueva York, junto a su esposa y su hijo,
creando una agencia de prensa y dedicándose al periodismo y a la escritura.
Murió el 5 de noviembre de 1973.
Vamos, que sobrevivió con mucho al propio Orwell. Y, desde luego, tuvo más suerte
que su sucesor al frente del partido, Andrés
Nin. Acusado de espía fascista, Nin
fue detenido por la policía bajo control comunista y entregado a la NKVD de
Stalin, en cuyas cárceles fue torturado y asesinado, “al parecer por
desollamiento” (cfr. Paul Preston, La guerra civil española). Otros cardan
la lana.
__