No sé si este fue el último título de Flanagan, pero por ahí
andará. Andreu Martín y Jaume Ribera se muestran aquí un poco
quejosos de que algunos lectores les dijesen que los finales eran un poco
previsibles y le hacen decir a Flanagan que esta vez no nos va a contar cómo lo
hizo, ya que son tan listos. Pero al final la amenaza no se cumple. Otra novedad es que incluyen al
cierre una entrevista hecha por los lectores. En definitiva, parece que ya el
Flanagan se les escapaba de las manos. Sin embargo, este episodio es tan entretenido
como los demás. Igual destreza narrativa y mismo dominio del humor. Y parecidas
limitaciones, claro. Lo de 007 es porque le ponen a Flanagan a batirse el cobre
contra intereses internacionales, con el punto de partida de una ONG en la que
un infiltrado está a punto de hacer una maniobra criminal con una partida de
medicamentos en mal estado. Facciones rivales en Somalia, vampiresas que no se
sabe para quién trabajan y persecuciones motorizadas ponen el atrezzo de esta,
en el fondo, divertida parodia. Uno se deja llevar y listos.
__