A finales de los 70 se produjo un revival* del rock
de los 50, al amparo quizá del rockabilly británico, que conocía un auge
notable por aquellas fechas. En ese contexto surge Robert Gordon, un
cantante cuya voz podía imitar mejorando la del propio Elvis Presley, no
digamos la de Carl Perkins o Warren Smith, por ejemplo, lo que
contrastaba con su imagen un tanto friqui, con ese tupé rebelde que se le
empina sin piedad. Su repertorio se componía de versiones de los 50 casi en
exclusiva, aunque en el LP Fresh Frish Special (que creo que fue su
debut) incluía nada menos que un tema compuesto por Bruce Springsteen
para él, Fire. Allí iba también una canción que ya en los 90 popularizó
un anuncio de colonia, ese The way I walk, aunque lo que a mí más me
gusta del disco es la versión de Red Cadillac and a black moustache, de Warren
Smith, desde que la oí como fondo en una noticia cultural del telediario.
Supongo que en su éxito intervino también la colaboración
del guitarrista Link Wray, leyenda de los 50, maestro de la distorsión y
autor de un Rumble que, como anécdota, una emisora prohibió por incitar
a la guerra entre bandas (era un instrumental: pero la verdad es que oído no
les faltaba; no por nada incluyó Tarantino un breve pasaje en Pulp
fiction). Wray intervino en Fresh Frish Special y lo hace en
el disco que comento, por supuesto, ya que no lleva más título que ese.
Ambas caras arrancan con sendos éxitos de Billy Lee Riley,
Red hot (original de Billy Emerson) y Flying saucers rock and
roll. Robert Gordon opta por imitar lo más posible a Riley,
con un matiz desgarrado que no hace aún sospechar sus facultades. Tan solo la
guitarra de LW otorga un plus de calidad a la versión. Es en Summertime blues (Cochran) y Boppin´ the blues (Perkins) donde Gordon
deja entrever de lo que es capaz con su garganta, pero hasta que no oímos Sweet surrender o Is this the way (esta compuesta por LW, por
cierto) no descubrimos a un crooner con todas las de la ley, que hace
presagiar los alardes de It´s only make believe, ya en su disco de
consagración.
En fin, se trata de un disco variado en tono y estilos, con
homenajes también a Gene Vincent (I sure miss you) y Johnny
Burnette (The fool: tremendo Link Wray, por cierto). En España se editó después de Rock Billy Boogie
(la antedicha consagración), como sucedió con Fresh Frish Special,
que creo que no llegó a salir en casete.
*Bueno, podría haber dicho reviviscencia, memorial o revitalización,
pero me daba la risa: es una batalla perdida.
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