23 enero 2013

"¿Quién te puso nombre que no te conviene?" (Celestina, acto XXI)



...la lujuria no comparte los signos del amor... La lujuria es ávida y el amor es misericordioso, la lujuria es ciega y el amor es vigilante, la lujuria se sacia y el amor es insaciable.

G. K. Chesterton, "Una defensa del patriotismo", en La cosa y otros artículos de fe.

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