17 enero 2013

Diana


A menudo no aprobamos a un alumno: evitamos suspenderlo.

Cierto, y no ocurre sólo en cuarto de ESO (it), como piensa Toni Sala (Crónica de un profesor en Secundaria), sino en primero y segundo de Bachillerato. No sólo "el primero de bachillerato se parece mucho a un quinto de ESO", sino que inventamos incluso un sexto o un séptimo (porque cabe la repetición), hasta que damos los títulos con la cara del que da para el Domund. Pero el malo es Wert.

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