Cubre usted su retirada de una tumba vacía con la cortina de humo de su desprecio hacia mi ingenuidad, mi estrechez de miras, etc. etc. Y es curioso, pero esa es precisamente la acusación que los católico-romanos dirigen a la intelectualidad moderna... La principal diferencia entre el padre Knox y los líderes de esa intelectualidad es que el padre Knox ha estudiado cuidadosamente nuestros modernos credos, mientras que la media de los que pertenecen a la intelectualidad desconocen totalmente el cristianismo. Déjeme recordarle una vez más que discuto con ustedes no porque se nieguen a tomarse en serio el cristianismo, sino porque no cesan en su afán de criticar una fe que son demasiado holgazanes para estudiar.
(Is Christianity true?, Londres 1933)
__