21 agosto 2015

Avant-garde




Un hombre que consigue que el nombre de Ava Gardner suene a cuchufleta se merece un monumento. En mi casa, al menos, no se menciona a la bella sin que alguien añada: “avant garrrde”, recordando el gag de Daniel Rabinovich. “Por eso y muchas cosas más”, que decía el otro, por Terpsícore, por la achicoria, por el mapa de Italia, por el bolero de Ester, Manuel Darío o el cuñado de la estrella, debo recordarle aquí, sin intentar glosar su humor, que sería estropearlo, como lo es siempre explicar un chiste. Espero que haya tenido éxito en su muerte, ya que lo tuvo en vida haciéndonos a muchos un poco más felices.

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