Pero ningún espíritu humano puede comprender que
Dios entre desde la eternidad en lo finito pasajero, que dé un paso para
atravesar la "frontera" hacia lo histórico... Sin embargo, aquí está
en juego la más íntima esencia de lo cristiano. En este campo, el pensamiento
por sí solo no llega más allá. Un amigo me dijo una vez unas palabras con las
que he llegado a comprender mucho más que con el mero "pensamiento". Estábamos
hablando de esa clase de cuestiones, y me dijo: "¡El amor tiene esas
cosas!". Esas palabras me han ayudado siempre. No es que hayan aclarado
mucho la inteligencia, sino que apelan al corazón y permiten presentir el
misterio de Dios. El misterio no se comprende nunca, pero se hace más cercano,
y el peligro de "escándalo" desaparece.
Romano Guardini, El Señor
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