07 abril 2012

"Incomparablemente superior a los acentos más inspirados de Sófocles o de Píndaro"


Así dice Charles Moeller que es el pregón de la Vigilia Pascual, que se oirá esta noche.

La alegría, en esos momentos, alcanza acentos inenarrables, culminando en la inolvidable y santamente audaz felix culpa quae talem ac tantum meruit habere Redemptorem. Este canto del pueblo que ha sido salvado de la muerte debería saberlo de memoria todo el pueblo cristiano.

__