Afirmaba doña Inés que ella había deseado y deseaba siempre buscar un santo retiro; pero que ya no podía ser por las mil obligaciones que había contraído y que le era indispensable cumplir, por enojosas que fuesen; porque tenía hijos que criar y educar, marido de que cuidar y hacienda que ir conservando y mejorando, a fin de transmitirla a los que habían de heredar un nombre ilustre, que deslustraría al quedar huérfanos y abatidos por la villana pobreza.
Juan Valera, Juanita la Larga
La idea de que Marta y María han de ir cada una por su lado le ha venido muy bien a la burguesía y a su moral de mínimos, pero ha perjudicado al Cristianismo. Por fortuna, eso se ha acabado.
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