05 marzo 2014

Vetos

Basta con admitir que algo amenaza la tranquilidad pública y todo acto resulta justificado. Todos los terribles excesos del Terror se cometieron con el pretexto de la tranquilidad pública. 

Narrador, en Guerra y paz, de León Tolstoi

 Que se lo digan a los decanos y rectores de las universidades españolas. ¿Cómo vetar a este incómodo personaje? Respuesta: Puede alterar el orden público.