esto de Cervantes (El rufián dichoso):
La mayor ofensa haces
a Dios, que puedes hacer:
que en no esperar y temer
parece que le deshaces,
pues vas contra el atributo
que él tiene de omnipotente:
pecado el más insolente,
mas sin razón y más bruto.
En dos pecados se ha visto
que Judas quiso extremarse
y fue mayor el ahorcarse
que el haber vendido a Cristo.