que Helena Farré Vallejo dedicó hace dos años a Natalia Sanmartín Fenollera. Es un programa (o podcast, si se quiere) dedicado a las lecturas, no a la obra, de los entrevistados. Por eso, hasta ahora, no me ha entusiasmado. Demasiados tópicos de esos que hacen de la lectura, sin más, una experiencia trascendente o poco menos. La Sanmartín no cae en esos tópicos, pero también hubiera preferido que se hablara de su obra. Hace un involuntario épater le bourgeois cuando dice que lee mucho en el móvil, lo que provoca una exclamación de escándalo en la entrevistadora, pero su argumentario es impecable: llevas las lecturas a todas partes, no tienes problemas de manejo con los libros gordos y, si no te interesa mucho el título, no tienes por qué tenerlo ocupando un lugar en tus estantes. Eso sí, los realmente buenos, por duplicado.
…
Ya que doña Natalia
recomendaba Mujercitas, me lo puse a
la cola. Es curiosa la manera que tienen en Wikipedia (no solo allí, claro) de
estropearte a la gente. Loise May Alcott
fue sufragista y abolicionista. No me
parece mal, pero se diría que para algunos una mujer es totalmente despreciable
si no anda zascandileando en política. Imagino que tendría
muchas otras virtudes la autora de una obra tan encantadora si nos atenemos a
las películas que se han hecho sobre ella.
…
Al tanto, “podcast”
de The Objective (¿cuándo nos
enteraremos de que tenemos una lengua capaz de expresar los más sutiles
conceptos?) nos informa de que el gobierno solo ha “ejecutado” el 20% de los
famosos “fondos europeos” en lo previsto para este año. Se salvan los
ministerios de Hacienda (que para algo son los especialistas en pelas) y de
Igualdad, que se ha gastado el 80%. Eh, para que luego digáis de Irene Montero, bromea la periodista.
Bueno, mira, tratándose de ese ministerio, lo malo es precisamente que se gaste
los cuartos. Yo hubiera preferido que fuesen tan gandules como el resto. Pero
ya se ve cuáles son las prioridades del gobierno.