Mercedes Monmany tiene una cultura literaria fuera de lo común, pero no puede decirse que sea una crítica literaria, al menos en el sentido más coloquial de la palabra crítica. Lees Por las fronteras de Europa y todos los autores y todos los libros son prodigiosos, por emplear el calificativo que hizo famoso Garci. Supongo que el libro es un ejercicio de selección, pero no recuerdo haberle leído una palabra que indique que tal obra flaquea por aquí o por allá, antes bien, todo es entusiasmo en sus comentarios, hasta el punto de identificarse totalmente con los puntos de vista de cada autor. No es que esto sea difícil, pues en una gran parte estamos ante autores que denuncian los totalitarismos del siglo pasado. Pero, alguna vez, ese entusiasmo la lleva a injusticias notorias, como cuando se refiere al filonazismo de Pío XII (¡!) al glosar una obra de una autora italiana que, al parecer, abunda en la ya más que enterrada calumnia. Podría echar un vistazo a esto, por ejemplo.