Como cabía esperar, lo que más se recuerda de Emilia Pardo Bazán, en este su centenario, son sus actitudes “modernas”, “feministas”, etc. Para mí, Emilia Pardo Bazán fue una novelista notable que sacrificó su matrimonio en aras de un quehacer, el literario, donde había quien la superaba; lo cual me parece bastante lamentable en lo personal, por más que de todo ello nos quedaran Los pazos de Ulloa y algunos ejemplos de cómo evolucionó la narrativa europea en la última mitad del XIX y principios del XX.