La segunda salida de Rocky Sharpe and The Replays
(1980) estuvo marcada por cierto carácter conceptual, aunque muy
engañoso, porque solo tenía de marciano el título del LP, el burlón Baile
marciano (Martian hop) que cerraba el disco y quizá los trajes de fantasía
que lucían en la portada, arrinconada ya la americana roja que les sirvió para
identificarse con el estilo cincuentero.
En cuanto al sonido, nada de cambios, por fortuna para mí
entonces: en su mayor parte, versiones de cosas doo-wop de los 50. Abre
el disco un Buzz buzz buzz arreglado de un tipo que no conozco de nada,
para seguir con el clásico Heartaches de los Marcels,
prácticamente clavado; A teenager in love, que es de lo más recordado de
Dion, y este sí que lo maquillan mucho más; Dream lover de Bobby Darin, interpretado a la voz solista por Helen Highwater (normalmente
este papel se lo reserva Rocky); una pieza propia que no está
mal, el lento The only one; The masquerade is over, cuyo título
viene al pelo porque enmascara totalmente la versión original de un grupo de la
época, única pieza en la que Eric Rondo es voz líder; para cerrar
la primera cara con un animado You´re the one.
La segunda cara abre con Love bug, nuevo lavado de
cara (pero solo: sin maquillaje que valga) de una canción de los 50. Sigue el
clásico Little darlin´ (clásico pero que era de lo que menos me gustaba
por entonces); un Mister Lonely agradable que no sé de dónde proviene
(lo firman Andreoli / Poncia, ¿?); I will follow him, de
lo más conocido del disco ("la tierra, la tierra, no tiene ya
fronteras..."); otra cosa de Dion titulada Donna the prima donna,
un poco latosa; luego la segunda de cosecha propia, Choo choo Valentine,
al que salva el solo de guitarra; y el aludido Martian hop, que muchos
llamarían una frikada. Me lo pasé pipa con todo.
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