10 diciembre 2010

Los usurpadores


Francisco Ayala aprendió muy bien la lección de Borges, y Borges le dio el summa cum laude cuando elogió "El hechizado" como uno de los mejores cuentos de las literaturas hispánicas, nada menos. Es posible que lo sea. Este cuento parece concebido como una narración enormemente prolija que pasa rápidamente sobre aspectos que juzgaríamos importantes y se detiene farragosamente en otros que en apariencia no pintan nada. ¿Cómo hacer esto sin causar el enojo del lector? Al modo borgiano: inventando un narrador-crítico que comenta el manuscrito y nos ofrece de él sólo unas calas. Al final, el efecto sobre el lector es el mismo, pero sin fastidio. El final, ese final...

Pero Los usurpadores no es sólo "El hechizado", sino otras cuantas piezas que compiten muy bien con él, incluyendo ese atrevido "Diálogo de los muertos", en una colección que en términos discográficos podríamos llamar conceptual. Sus personajes, casi todos históricos, representan al poderoso digno de compasión. "Non est potestas nisi a Deo", y el ejercicio del poder convierte a estas criaturas en seres vacíos o muertos en vida. El momento supremo de sus existencias se convierte en un abismal fracaso para ellos y para otros, y sólo la caridad, como vemos en "San Juan de Dios", puede ampararlos.

Nota redactada en julio del 2010

Otras obras de Ayala comentadas aquí:

-El fondo del vaso
-La estructura narrativa
-Relatos

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