23 junio 2024

Todavía no estamos en esas.

Pero que me aspen si no se va pareciendo.

 …el propio Alcalá-Zamora tomó nota de “la sistemática ocultación por el Gobierno [de Azaña] a mí de cuanto ocurre sobre alteración del orden público”, de la aprobación de decretos manifiestamente anticonstitucionales, de excarcelaciones ilegales, etc. Junto a todo lo anterior estuvieron las exculpaciones de quienes habían participado en la revolución de 1934, culpables de delitos de sangre incluidos; su reincorporación al ejército y a la policía; la simultánea inculpación de los encargados de defender el orden constitucional; la ilegalización de varios partidos derechistas y la detención de miles de sus militantes: la impunidad para los delitos cometidos por izquierdistas; los procesos políticos arbitrarios –José Antonio Primo de Rivera, por ejemplo, fue detenido “por fascista”, delito no tipificado en el Código Penal--; las sustituciones de alcaldes electos por militantes frentepopulistas; el incumplimiento por parte del Gobierno de las sentencias judiciales, incluida, por ejemplo, la anulación por el Tribunal Supremo de la ilegalización de Falange; la incorporación de militantes socialistas y comunistas a las fuerzas de seguridad como “delegados de policía”; etc. Todo ello fue resumido por uno de los fundadores de la República, Miguel Maura, como “la verdadera plaga bolchevique que está asolando el país. Los ciudadanos pacíficos viven con la sensación de que las leyes son letra muerta”.

En Jesús Laínz, La gran venganza, parte III, "Republicanos contra la República". Se refiere claro, a los meses posteriores a las elecciones de febrero del 36.