“La de los católicos sublevados en España no es una guerra santa”, leo a Maritain, por la mañana, en cita de Cárcel Ortí. Por la tarde, en nota de la Biblia Eunsa a 1 Macabeos, leo: “La guerra emprendida por Matatías no fue propiamente una ‘guerra santa’”.
Coincidencia curiosa, aunque cada uno lo diga con una
intención diferente, quizá. De hecho, continúa el anotador bíblico:
“… no fue propiamente una ‘guerra santa’, orientada a
imponer una religión o a destruir a quienes practicaban otra, sino que se trataba
de una guerra en defensa de su libertad y de su tierra ante la imposición por
la fuerza de una religión ajena. Es un caso, por tanto, de guerra justa”.
Lo que conviene perfectamente a la sublevación del 36, si
cambiamos “religión ajena” por “ideología totalitaria”. Y desarma a Maritain, cuya frase supongo, venía a
desautorizar esa sublevación, de la que, como sabemos, no fue partidario. En
efecto, no fue “guerra santa”, fue guerra justa.