En una de mi barrio montan una
miniexposición sobre cómic medieval y, entre otros vistosos
paneles, veo uno dedicado a Conan el Bárbaro, cuyas aventuras, como
sabe cualquier aficionado, se desarrollan en el año la pera antes de
Cristo.
Bien es cierto que, con los fondos que
tienen, tampoco era cuestión de acotar mucho...