A la altura de 1987 era difícil disputar a estas tres
mujeres el trono de la música country. Aunque yo hubiera dicho que el
dilema estaba entre Dolly y Emmylou, ya que Linda
pertenecía tanto a este mundo como al del rock. En todo caso, era cuestión de
tiempo que las reunieran para un trabajo conjunto, que supongo que engrosó bien
los fondos de la Warner.
El disco es un primor, desde luego. Nada que ver con
chapuzas como la del "cuarteto del millón de dólares" o la de los Highway Men. Para eso se queda uno en casa, si no fuera porque el famoso marketing
suple. Aquí no se trata de que no sabes con qué canciones quedarte, sino que no
hay por qué quedarse con unas y no con otras. Todas son excelentes de por sí,
pero es que además el trío hace un trabajo de impresión. Curiosamente diría que
la voz de Emmylou queda siempre muy en tercer plano, mientras que cuando
una tiene que hacer de solista normalmente es la de Linda, por ejemplo
en Hobo´s meditation, una pieza de Jimme Rodgers a la que llevan
a alturas que su autor nunca soñó. Y es lo que hace que Telling me lies
llegue a dar un poco en el rostro, porque la Ronstadt a veces chilla
demasiado. Esta yo se la habría dado a Emmylou, pero en fin.
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