Tal vez nadie haya expresado mejor este concepto, en su
acepción política, que Agustín de Foxá en su artículo "La política
del boomerang".
... Porque ya es hora de proclamar que nacemos dentro de una
cultura, como dentro de un seno materno, y que el hombre, lleno de raíces
históricas, no tiene libertad para escoger una ideología. Y que aunque se sea
ateo o antimilitarista, quien nace en España -que es una teología militar- la
traiciona si por coquetería intelectual se determina por ideas que sirven a
otras fuerzas.
(En Artículos selectos, prólogo y selección de Jaime
Siles)