19 septiembre 2011

Contra Sabina


-¿Dudas de mi amor? -dijo Oblómov enardecido-. ¿Crees que temo por mí y no por ti? ¿Que no protejo tu nombre, que no velo como una madre para que el rumor no te alcance? ¡Olga, Olga! ¿Pídeme las pruebas que quieras! Te lo repito, si yo supiera que con otro serías más feliz que conmigo, le cedería sin una queja mis derechos sobre ti, si fuera preciso morir por ti, lo haría con alegría -acabó de decir con lágrimas en los ojos.
-No necesito nada de eso, ¡nadie te lo exige! ¿Para qué me hace falta tu vida? Quiero que hagas lo que debes. Las personas astutas recurren a la artimaña de ofrecer sacrificios innecesarios o imposibles a fin de no hacerlos realmente precisos. Yo sé que tú no eres astuto, pero...


En Oblómov, claro. Pero podría habérselo dicho al otro cuando cantaba "y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres..."

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