Por supuesto, no pensé que llegaría a serlo este Fernando Ocáriz Braña que firmaba el
folleto La resurrección de Cristo, de
la colección Folletos Mundo Cristiano, hoy MC dbolsillo (una de las iniciativas editoriales más
meritorias de la España del siglo XX, como nunca se dirá bastante). En la foto,
un cura joven de cierta apostura, con una mirada firme como la de los héroes de
mi infancia, pero al mismo tiempo feliz, si no soy demasiado fantasioso. Cuando
fue nombrado vicario general del Opus Dei usaba gafas y el desierto había
ganado casi todo el terreno sobre su cabeza, pero la mirada permanecía. Como el
desierto también ha avanzado sobre mi cabeza, pero en sentido diverso, no
recordaba que era él también el autor del libro sobre el Tratado de la tolerancia de Voltaire,
el único título que me he leído de otra colección también muy meritoria de la
editorial Magisterio Español, que se dedicaba a divulgar grandes obras de la
filosofía.
Hoy por hoy, no sé ni cómo habla, siempre silencioso al lado
de don Javier, aunque creo que
escuché una meditación suya en Oviedo. Como sus predecesores, se ocultaba y
desaparecía.
No le ha caído nada encima. Oremus pro Patre.
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