Madrid, 20-4-39, Año de la Victoria.
Querido José Antonio: ahí te mando esa postal para que te busque donde estés. Aquí me tienes en Madrid ya liberado y deseando saber de ti... Mi padre, mi hermana y yo vivimos los tres, cosa milagrosa. Tu amigo Vicente vive porque cuando los asesinos rojos fueron a casa a buscarme para matarme, yo no estaba en Madrid, sino en Miraflores...*
Hale, alcaldesa, ya le estás devolviendo su nombre a la calle Velintonia. ¿O es que le va a salvar el haber saludado con alegría a la República, o dicho dos obviedades sobre la democracia cuando le dieron el Nobel? Fuera del callejero este tipo al que el régimen hizo académico de la Lengua, cuyas obras eran elogiadas en la prensa literaria adicta, que pronunciaba conferencias por doquier durante dicho régimen y al que algunos tuvieron el desparpajo de llamar "exiliado interior". Lo que hay que hacer, se hace.
*Citado por Antonio Martín Puerta, El franquismo y los intelectuales
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