26 noviembre 2006

Relato con lluvia y otros cuentos

El primer cuento, "Relato con lluvia", tiene mucho de Aldecoa, lo que no es decir poco. Pero luego Elena Santiago va adquiriendo una personalidad propia. El entorno rural de la mayoría de estos relatos no le impide abordar con profundidad eso que llamamos las cuestiones últimas. Son cuentos de personaje, sí, de personaje casi siempre mujer, y de personalidad inquietante. No está ausente tampoco la fantasía, como en "Estoy naciendo arriba (y no quiero)", y la anécdota se diluye siempre en el océano de la psicología.

A pesar de la diversidad de enfoques, se diría una obra única. Los temas son siempre los mismos: la muerte, el cambio de situación vital, la soledad, la diferencia. Niñas distintas abundan, sí, en estos relatos, no sé hasta qué punto como rasgo autobiográfico, ni me importa; niñas con esos gustos extraños que tanto escandalizan a los mayores y que experimentan de modo distinto, o más intenso, eso que a todos nos es dado sentir. Los otros tres temas van con frecuencia asociados: la muerte es ese suceso que viene a introducir en los otros una nueva situación, con frecuencia abocada a la soledad. Esta, la soledad, adquiere caracteres patéticos en "Paca, mujer", donde el uso del lenguaje coloquial no hace sino aumentar nuestra compasión hacia el pobre suicida en ciernes. Pero a veces la soledad es elegida voluntariamente como liberación: "Ni título" es una pieza única en su desgarro.

En conjunto, nos hallamos ante un collage de almas en carne viva, que es lo que debe ser un buen libro de relatos.

__