Así, al parecer, llamaban en La Codorniz al premio
Nadal, por ser muchas las mujeres que lo habían ganado. La ocurrencia podría
costarles hoy el secuestro de la publicación, como en sus mejores tiempos. Pero
a Francisco Umbral le hacía gracia:
Esta generación [primera de posguerra] se
caracteriza por su literatura realista (contra el “idealismo” de la prosa y la
poesía oficial), luego socialrealista, y, como mal menor, por un
provincianismo, un escribir “entre visillos” (de hogar burgués o de casa de
p...), que explica bien la aparición de tanta literatura femenina, en su mayoría
mediocre y llena de “ascuas de oro”, entre las autoras de la época y las
ganadoras del Premio Nadal, que La Codorniz llegó a titular “Premio Dedal”,
como se dice en otra entrada de este libro.
(En Diccionario de Literatura, s. v. “Generaciones”.
Puntos suspensivos míos.)
Con el paraguas del antifranquismo da gusto, a que sí.