Leo a un biógrafo ocasional de Norah Jones: "Después de terminarse la relación entre sus padres..." Frase que me recuerda lo que le oí a alguien pocos días antes, acerca del matrimonio: "cuando se acaba, se acaba".
Pues no. El matrimonio no va a pilas, ni con cuerda. Alguien decide ponerle fin. Cierto, no lo decide un día. Cierto, llega un momento en que es imposible la convivencia. Pero es algo que se ha fraguado con actos libres y conscientes, o dejaciones queridas y reiteradas. Igualmente, es injusto decir de dos que han tenido suerte en su matrimonio. La suerte se fabrica minuto a minuto, el éxito es un sí quiero cotidiano.
__
__