26 junio 2009

Y esto para qué sirve

... es el gran instrumento del humanismo, el medio de evitar que a fuerza de ser civilizados dejemos de ser hombres.

Andrenio, refiriéndose a la literatura. Citado por Andrés Amorós.

"Júzguese si es útil", termina diciendo. Cierto, pero hoy por hoy habría que restringir mucho el concepto de literatura, y desechar, prácticamente, el noventa por ciento de lo que se exhibe en librerías.

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25 junio 2009

Francisco Giner de los Ríos. Pedagogía y poder


Resultaba imprescindible acercarse más a esta figura que, aunque parezca tópico decirlo, ha ejercido una influencia más que considerable en la intelectualidad española de la primera mitad del XX. Y ha sido grato poder hacerlo de la mano de un gran desmitificador como José María Marco. Esta nueva boga de la desmitificación de personajes de izquierda me parece saludable, porque estábamos saciados de santos laicos, entre los cuales Giner ocupaba un lugar nada desdeñable. Tal vez Marco carga las tintas en la ironía e incluso en el juicio temerario, dejando a veces a nuestro hombre como un pelele. Pero como contrapeso a tanta hagiografía no está mal.

En realidad, algo debía de tener Giner cuando era venerado (no cabe otra palabra, a juzgar por los testimonios que nos ofrece Marco) por personalidades tan variopintas y de talla intelectual no pequeña. Para algunos era un auténtico padre. Es conmovedor ver a todo un Manuel Bartolomé Cossío aguantándole desaires y raptos de cólera con una sumisión digna de mejor causa. Es el mejor ejemplo del abismo que puede llegar a darse entre la categoría intelectual y la humana en una misma persona.

Digno de mejor causa es también el ascetismo de nuestro hombre: "Si sólo para esta vida esperamos en Cristo, somos los más miserables de los hombres todos", decía san Pablo. Leer la muerte de Giner resulta triste, por eso. José María Marco no ha llegado a expresar qué clase de desarreglo espiritual está detrás de esa entrega a un ideal fútil.


Nota redactada en agosto del 2002

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24 junio 2009

Indiferentes

Dos columnistas de ABC coincidieron ayer en glosar la misma idea, cuya paternidad Hermann Tertsch decía no recordar y que Tomás Cuesta atribuía a Joseph Roth. La idea es: son peores los indiferentes ante una fechoría que los que la cometen. El tenor literal de Roth era, al parecer, este: "Un único hombre al que le importe un bledo que peguen a un judío es más nocivo que los diez que le apalean".

Ambos se referían a la cuestión vasca. Donde dice "peguen a un judío" hay que leer, claro, "asesinen a un semejante". Pero pongan ustedes "se cometa un aborto" y vale igual, mutatis lo poco mutandis.

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23 junio 2009

Arresto domiciliario

Así define Manuel Guerra (La trama masónica) el estatus al que el laicismo, masónico o no, pretende llevar a la religión. Certero, sin duda.

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20 junio 2009

Morales

«Si hay algo peor que la debilitación moderna de la gran moral, es la fortificación moderna de la pequeña moral», dice Chesterton en algún punto de sus obras completas. Es la ley de la compensación. Se persigue a los fumadores, a los conductores, a los que matan lagartos, para cubrir el abandono de principios fundamentales. A veces lo llaman moral constitucional, pero sólo en las horas cursis.

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Por cierto, que lo peor de esa moral constitucional es que obligará a jueces, ginecólogos o geriatras a tragarse sus morales privadas, que es como llaman al derecho a no practicar abortos, eutanasias o parodias de matrimonio. Tragárselas o dedicarse a fregar suelos. La moral privada no se puede imponer. La otra sí, al parecer.

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De todos modos, el 17 de octubre muchos nos echaremos a la calle para tratar de imponer, de nuevo, la intocabilidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.

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16 junio 2009

Fausto


Todos dicen que el genio de Goethe es universal, que no se limita a su nación y a su lengua. Será verdad, pero me temo que es muy difícil disfrutar de él si no eres alemán, igual que decían aquellos que había que ser florentino o español para entender la Comedia o el Quijote, respectivamente.

Así que voy a decir lo que he visto. Estoy ante un drama irrepresentable por su extensión, pero contiene todos los elementos del género dramático, incluyendo algunos de los orígenes clásicos, como el coro. "Poema dramático" sería el nombre más conveniente, como en efecto lo llama Francisca Palau Ribes, lazarillo indispensable para una lectura, si no cabal, algo más completa que lo que uno concluye cuando culmina el acto V de la segunda parte. De todos modos es una obra a la que habrá que volver una y otra vez con diversos lazarillos.

Me ha parecido un producto muy romántico, en contra de lo que se pueda decir en el sentido de que Goethe había superado ya esa etapa. No tiene la ingenuidad del Werther, pero está presente lo oscuro, lo mágico y sobre todo, claro, lo diabólico, de principio a fin. Pues eso.

Nota redactada en julio del 2006

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15 junio 2009

Tomo nota

-Escríbele una carta tranquila, razonable y consoladora -dijo Carlota.

-Para eso, más vale no escribir nada -repuso Eduardo.

-Y sin embargo -repuso Carlota-, te aseguro que en muchos casos es necesario y más propio de un amigo y desde luego mucho mejor escribir no diciendo nada que no escribir.

(En Las afinidades electivas, de Goethe)

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13 junio 2009

Vuelve Dadá

O sea, el absurdo hecho arte (periodístico, en este caso). Titular de Público: "La izquierda pierde por imitar a la derecha". Pero resulta que ha ganado la derecha. Tiran a los que copian a los malos para subir a los malos. A la lógica, que le vayan dando tila.


PALINODIA
Qué bochorno. Hace poco le atribuí a José Mª Navalpotro haber dicho que La cuarta trama tenía un estilo farragoso. Y lo que realmente decía era que "carece del estilo farragoso habitual en los abogados". Mil perdones, amigo. Anda que como lo lea así todo...

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12 junio 2009

Mártires, lírica, elecciones

El episodio más recordado en relación con el Cerro de los Ángeles durante la guerra civil suele ser el de la chusma disparando contra la imagen del Sagrado Corazón. Muchos no sabíamos, sin embargo, que la labor de "creación de espacios de neutralidad religiosa" continuó con la liquidación del puñado de fieles que se habían quedado allí en adoración. Lo cuenta Ángel David Martín.

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"El desarrollo de una exclamación", decía Valéry que es la lírica. No está mal. Los profesores de lengua diríamos que en la lírica predomina la función expresiva del lenguaje, pero es lo mismo. ¿Qué es la escultura, o la pintura? ¿La concreción plástica de una mirada, tal vez?

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Desde el 11-M tengo la sensación de que el PSOE puede ganar unas elecciones cuando quiera, incluso sin muertos (o con uno solo, como en el 98). Si esta vez no lo ha hecho, puede ser porque las europeas eran un peón a sacrificar. Ganando ¿qué posición? ¿El mantenimiento de Rajoy al frente del PP, como muchos sostienen?

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10 junio 2009

Merlín y familia


A los que estamos acostumbrados a las prestidigitaciones de Álvaro Cunqueiro no nos sorprende que Merlín habite en Galicia junto a su señora Ginebra y que viva en una época sin determinar pero, por los datos, muy cercana a nuestro tiempo. Por lo demás, la magia evocada por su nombre se halla presente a cada paso, en personas, animales y objetos. Es esta otra de esas novelas minifundistas del de Mondoñedo, compuestas a base de minúsculas historias, cada una en torno a un personaje peculiar. No hay, pues, un hilo argumental aunque Cunqueiro divida el volumen en dos partes, un par de apéndices y unas "noticias" sobre la vida de "don Merlín".

El título de la segunda parte, "Aquel camino era un viejo mendigo", nos da ya una idea del poder sugeridor de la palabra de Álvaro Cunqueiro, que también borra, como sus personajes, las barreras de espacio y tiempo, echando mano de arcaísmos, de galleguismos... y encontrando siempre la variante más oportuna.

Nota redactada en agosto de 2008

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Feminizando, no afeminando

Nuestra era se fue feminizando (no afeminando, no: son dos cosas completamente distintas. Eso es lo que no comprendió Nietzsche) en el sentido de la pacificación, de la piedad, del respeto a la vida. Parece contradictorio, entre tantas guerras y tantas matanzas como atravesamos. Pero no importa, al mismo tiempo estamos viviendo la idea de la paz, como nunca, antes de ahora. Es posible que todavía haya más guerras, pero están desinfladas. La idea de la guerra ya no tiene crédito moral. ¡Y lo tuvo! Tratar de afincar en el hombre el ideal de la paz calumniando el antiguo ideal de la guerra es un error. No, es una mentira: el peor morbo que se puede meter en el alma humana. La guerra fue un ideal, alto, altísimo, sagrado y ya no lo es. ¿Comprendes? Lo fue y ya no lo es. Clitemnestra mató a Agamenón, lo que quiere decir que primero estaba vivo y luego muerto. Pero esto no podía quedar así; al varón, al inventor de la guerra no se le puede matar impunemente, Apolo y Palas Atenea protegen al vengador para mantener los valores masculinos...

Herminia, en La sinrazón, de Rosa Chacel

Matizable hasta el infinito, pero interesante.

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09 junio 2009

A llorar con Englaro

Es curioso, pero a todos los que eutanasian o piden ser eutanasiados les da por escribir un libro: Sampedro, Vincent Humbert, Englaro... Detrás están los buitres, claro. Esas aves carroñeras que se lanzan sobre el caso de eutanasia más próximo para llenarse la bolsa y de paso hacer valer sus pretensiones por la vía lacrimógena. A veces incluso aparecen en letra pequeña (buitres narcisistas) en la portada, como la tal Elena Nave. Menudo negocio.

Curioso, sí: mientras que el aborto ha podido colar sin mucho esfuerzo, lo de la eutanasia les está costando libros y películas (Amenábar, Fesser). Será porque en el aborto es posible mirar para otro lado sin sentirse incumbido. En cambio, todos podemos acabar con la vida arrendada a los sobrinos o a los directores de residencias.

El libro del parricida italiano y la ideóloga de la muerte está ya en las librerías. Llorad, llorad, malditos.

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06 junio 2009

Eutanasia, rock, marketing

Englaro mató a su hija para dejar (él) de sufrir. Sin embargo hay algo que a partir de entonces no ha conseguido quitarse de encima y que intenta sofocar saliendo en los papeles. Los cuales aprovechan todo: casos límite, conciencias violentadas, aturdimiento moral, dolor ajeno, en suma, para servir de altavoces a la cultura de la muerte y venderla con los consabidos eufemismos: dignidad, libertad... El Norte de Castilla da mucho asco, pero no sólo él. Al menos en Billy Wilder los periodistas sinvergüenzas tenían gracia...

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Ciertamente, cuando Pat Boone versioneaba a Little Richard, la jorobaba. Cosas de la industria: había que hacer una versión de rock and roll para los chicos buenos. Pero cuando se limitaba a ser él mismo lo hacía bastante bien, sin salir del rock and roll, o de sus territorios limítrofes. Pienso en Bernardine o Gospel boogie (no le miren a él, por favor).

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Vaya, vaya. Así que los que fusilaron al Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles lo que hacían era "crear un espacio público de neutralidad religiosa"... No hay como saber explicar las cosas, caramba. A los rojos del 36 les fallaba el marketing, no cabe duda.

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04 junio 2009

Teresa


El de Teresa es el destino de todos los románticos, en cierto modo: un desengaño cruel. Tras el desengaño se vuelven cínicos, como aquellos que se lo han producido, pero con un cinismo atormentado que a veces culmina en la tragedia: "Cuando yo hago lo que me da la gana, me parece la cosa más sublime del mundo, y no soy hipócrita; en cambio tú haces tus canalladas como un beato de la canallería", le dice a Octavio. Esa es la diferencia. Una vez que ha despertado de su inocencia, va haciendo nuevos descubrimientos que no hacen sino profundizar en el pesimismo y que la precipitan en la enfermedad como en algo buscado.

Rosa Chacel es todo lo contrario a una romántica. No en vano pertenece a aquella generación llamada novecentista que aspiró ante todo a no dejar que el corazón interfiriese en el arte con sus caprichos. Y sabía por eso cómo los hombres, en sus peores momentos, son capaces de pisotear "las prendas más valiosas" de una mujer. Como sor Juana Inés de la Cruz, es consciente de que ellos terminarán siempre acusándolas a ellas de lo que su falta de señorío ha causado; sabe que en ese aspecto la mujer es más fuerte y así lo expresa, con serenidad y claridad orsianas: "se desembarazaban de ellas, débiles para soportarlas". Teresa es la pobre romántica que encontró demasiado tarde el auténtico canto infernal de Espronceda, sus poemas obscenos, y le faltó madurez y aplomo para afrontarlo. Si no fue así, bien podía haberlo sido. Por fortuna, Rosa Chacel fue más allá de la biografía y nos dejó una estupenda novela.

Nota redactada en agosto del 2001.

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03 junio 2009

¿11-M?

No hay peor escándalo que querer suprimir la verdad por miedo al escándalo.

San Gregorio, citado por Leonardo Castellani. Se la brindo al que busca las frases para la cabecera del El Mundo.

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02 junio 2009

Sacar a los hombres del código penal

El patio farisaico se halla revuelto con lo de monseñor Cañizares y su supuesta minusvaloración de los abusos sexuales. Es peor el aborto, dicen que ha dicho. Y ha empezado el rasgado de trajes. Hombre, lo cierto es que es difícil decir qué es peor. Ambas cosas entran en la vieja categoría de "pecados que claman al cielo", entre los que se encontraban el "homicidio voluntario" y "los pecados impuros contra natura" (Catecismo Mayor, San Pío X). En todo caso, el aborto lleva aparejada una excomunión latae sententiae, lo que no lleva la pederastia. O sea, que Cañizares no habría dicho nada nuevo.

Pero, aprovechando que mi tribuna la siguen cuatro amigos y nadie va a pedir mi cabeza, voy a hurgar en la herida, apoyándome en la autoridad de Leire Pajín. Dijo esta que Aído "había sacado a las mujeres del código penal" por decretar el derecho al aborto. Precioso. Vamos, pues, a decretar el derecho a la violación y así sacamos también a los hombres. Igualdad, ¿O. K.?

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01 junio 2009

Esch o la anarquía


Creo que me alegro de no entender bien lo que pasa por la cabeza de este tipo, Esch, y que Broch nos desarrolla en sus largas parrafadas. (Aquí se anuncia ya, en efecto, la diarrea mental de La muerte de Virgilio, aunque la mayor parte del volumen siga siendo de carácter narrativo). Digo que me alegro porque tal vez el no entenderle se deba a que uno tiene firmes asideros espirituales, desde los cuales resulta difícil comprender la situación o, por mejor decir, las idas y venidas, los trompicones, los devaneos mentales de estos individuos. Se habla aquí con frecuencia de un Redentor, así, con mayúscula incluso, y de hecho la pelea de Esch es por la libertad y la justicia, la libertad y la justicia que personifica el Redentor que ya vino y que todos estos personajes parecen no querer ver. "Me han abandonado a Mí, que soy fuente de agua viva..." y las cisternas y aljibes que han construido se han venido abajo y ahí están, "sonámbulos", pedaleando en el aire. Y así, la novela presenta la aridez de las de Kafka, no por pobreza de estilo, ciertamente, sino por la impresión de infierno en vida que transmiten sus acciones.

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