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26 abril 2024
Pepa la frescachona
23 abril 2024
Ric Hochet integral, volumen I
De este primer volumen, ninguna pega. Guiones excelentes, a
la altura de una buena novela policíaca, o serie de televisión, y dibujo como
se puede esperar de un producto francobelga. Están esas convenciones del
género, que de mayor te molestan un poco: la suerte increíble del héroe, su
destreza en todos los ámbitos, tanto físicos como mentales… un superhombre,
vamos. O, también, el increíble ingenio de los malos a la hora de diseñar
crímenes. Por lo demás, un desarrollo impecable, donde la tensión (thrill) no afloja hasta ese final que el
talento de Duchateau consigue hacer
creíble.
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20 abril 2024
Hablamos de la batalla de Lepanto
Pero mujer española hubo, que fue María, llamada la Bailadora, que desnudándose del hábito y natural temor femenino, peleó con un arcabuz con tanto esfuerzo y destreza, que a muchos turcos costó la vida, y venida a afrontarse con uno de ellos, lo mató a cuchilladas. Por lo cual, ultra que D. Juan [de Austria] le hizo particularmente merced, le concedió que de allí adelante tuviese plaza entre los soldados, como la tuvo en el tercio de D. Lope de Figueroa.
Marco Antonio Arroyo, Relación
del progreso de la Armada de la Santa Liga, citado por J. J. Esparza, Tercios,
capítulo XVII.
Quiso y pudo. Era así.
19 abril 2024
Sócrates redondeó a la baja
Sabemos una millonésima parte del uno por ciento de cualquier cosa.
Meg Meeker, en Padres fuertes, hijas felices, capítulo 8
18 abril 2024
Lo que hacen los héroes
Lo que me gusta de Meg Meeker es que no se arredra ni ante los tabúes más establecidos de nuestro tiempo. Si tiene que pasar por encima del famoso “derecho a ser feliz”, pasa. Esto va, como todo en su libro, para los padres que están considerando el divorcio. “Ella” es su hija.
Algunas veces esa perseverancia que usted va a mostrar por amor a ella
exigirá continuar viviendo con su alocada madre. Tal vez signifique sacrificar
su propia felicidad en favor de la de ella. Esto es lo que hacen lo héroes. Es
lo que su hija espera de usted.
15 abril 2024
Mañanas de abril y mayo
Esta, por cierto, es la comedia en que Valverde vio una anticipación a ciertas técnicas del teatro
contemporáneo (¿Brecht?), cuando el
criado Arceo habla como siendo consciente de ser un personaje: “¡Pues no acaba
la comedia!”
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12 abril 2024
El dios salvaje
Como es habitual últimamente (en los últimos… ¿treinta años?), el volumen va acompañado de
comentarios sobre el autor y su obra. Me alegra ver que el comentarista llama
“la edad dorada de Alix” a esos cuatro álbumes, porque, en efecto, el dibujo
siempre me gustó mucho más que el de los episodios anteriores, de los que de
chico solo conocía La garra negra. Las legiones perdidas me parecía que
albergaba una gran superproducción cinematográfica.
En este número Jacques
Martin sigue acercándonos a diferentes zonas del imperio, en este caso al
norte de África. Es una de las señas de identidad de este cómic, uno de los más
instructivos que conozco y no solo por los guiones: el dibujo es admirable,
aunque más en lo paisajístico (y me refiero a paisaje rural y urbano) que en
las figuras humanas, que se parecen demasiado unas a otras; para ser exactos,
diríamos que tiene cuatro o cinco moldes. No deja de ser otra seña de
identidad.
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09 abril 2024
Padres fuertes, hijas felices
Y así, la autora se muestra implacable con el permisivismo
reinante: ha conocido (una gran parte del libro se dedica a narrar casos reales
que han pasado por su consulta, y esto es importante, porque ya sabemos que la
gente responsable, la fachosfera que
dicen los otros, acusa un déficit de relato que no compensa el superávit de argumentación),
ha conocido, decía, demasiados casos de depresión, suicidio o enfermedad irreversible
causados por una iniciación sexual temprana como para andarse con chiquitas en
ese sentido. Y le basta para considerar la depresión como una enfermedad de
transmisión sexual, lo cual es una de las afirmaciones más llamativas del
libro, no cabe duda, pero bien cierta, a tenor de lo que vemos. Corren malos
tiempos (esto lo digo yo) para ser mujer, tanto como para ser hombre, pero sin
duda las mujeres lo pagan más caro, al menos a corto plazo.
Por supuesto, no se trata solo de poner normas: hay que ser
un padre, no un legislador. Se trata de pasar tiempo con ellas, detraerlo
incluso de esas cosas que parecen muy importantes. Y sin pararse en barras de
que eso no le va a gustar porque son cosas de hombres y tal: a las chicas les
gusta estar con sus padres, de cualquier modo: llevarlas al fútbol, de
excursión en bici, a lavar el coche… Y mostrarles siempre que, si tú eres su
héroe, ella es también para ti el amor de tu vida. En una época en que hay que
desenvainar la espada para defender que el pasto es verde, un libro como este
debería ser un catecismo para todo aspirante a padre de familia.
No quiero dejar de hacer notar que el título original es Strong fathers, strong daughters. No sé
por qué esa sustitución por “hijas felices”, que parece una concesión a esa
búsqueda obsesiva de la felicidad propia de nuestro tiempo. Habían hecho lo más
difícil, que era publicar una traducción, y mira tú…
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07 abril 2024
Si quieren un buen resumen
de lo que fue el Concilio Vaticano II, les recomiendo esta conferencia de don Onésimo Díaz. Se trata de un hombre que conoce bien la historia de la Iglesia en el siglo XX. Solo le haría una sugerencia: a la hora de poner ejemplos de intolerancia religiosa (lo hace a propósito del documento Dignitatis humanae), se puede escoger entre muchos sucesos y no necesariamente hay que echar mano de la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos. Hay ya mucha gente empeñada en sacudirse ese complejo de inferioridad del español y plantar cara a una leyenda negra que ha durado demasiado: vamos a secundarlos en lo posible. Don Onésimo trata de salvar (es muy plausible) a la jerarquía eclesiástica en esos casos de intolerancia, haciendo notar, por ejemplo, que era el brazo secular quien aplicaba las penas a los declarados herejes por la inquisición. Pero no hay que olvidar que fue el propio Papa quien alentó, por ejemplo, la cruzada contra los cátaros, que fue, desde luego, más cruenta que la expulsión de los judíos. Durante mucho tiempo la preservación de la sociedad cristiana fue entendida como competencia de los príncipes (no diré el Estado, que es algo más reducido en el tiempo). No es solo, pues, que por entonces “pareciera algo bueno”, como dice don Onésimo, la expulsión de los judíos. Conviene precisar algo más, porque si no, estamos en lo de siempre: esos bárbaros medievales frente a los hijos de la Ilustración y la democracia, que somos nosotros.
05 abril 2024
Corrigan agente X9 1968-70
Las tramas suelen ser de espionaje, aunque Corrigan sea del
FBI y no de la CIA, y bastante convencionales. Además, se ve que se estrenaron
en tiras periódicas, porque hay una tendencia visible a “resumir lo publicado”,
sobre todo en las primeras viñetas de cada página, y a explicar la situación
aun a costa de repetirse: vamos, todo lo contrario de las películas del género,
tan elípticas siempre. Luego están lo que algunos suelen llamar “fantasmadas”,
es decir, esa enorme suerte del protagonista, que se libra del malo del modo
más inverosímil, y aprovechando esa tendencia de los malotes a no liquidar al
bueno cuando tienen la oportunidad, sino regodearse a la espera de matarlo del
modo más sádico posible.
En definitiva, el producto se salva por el dibujo. Por eso
tengo curiosidad por las primeras entregas del personaje, donde al parecer el
guionista era Dashiell Hammett,
aunque, según Wiki, a partir de uno de los primeros números se limitó a sugerir
argumentos a Alex Raymond.
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03 abril 2024
Galdós visto por sí mismo
Con respecto al naturalismo, ceo que Carmen Bravo-Villasante se queda corta al valorar novelas como Lo prohibido o El doctor Centeno como meros productos naturalistas: creo más bien
que Galdós enlaza con Cervantes al presentar personajes
capaces de virtud y hasta cierto punto heroicos en lo cotidiano. Galdós era más cristiano de lo que él
pensaba, con todo su anticlericalismo y su falta de fe, y lo es más en novelas
como esas que en sus cristianos sin Iglesia de sus últimos años.
Se lee con gusto el volumen, no solo los párrafos
galdosianos sino también el propio texto de la autora.
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27 marzo 2024
De las letras y las artes
En el apartado de artes, el autor con que más se prodiga Pemán es Manuel de Falla, con quien le unió una gran amistad, al parecer. Y,
en concreto, se dedica a comentar por extenso la composición de la Atlántida, de cuyas vicisitudes fue
testigo.
La edición de Edibesa es bonita, pero algo descuidada, y no
por la tipografía, pues apenas encontramos erratas, sino por la total ausencia
de referencias al lugar y la fecha en que fueron publicados estos artículos.
Con todo, se agradece a los editores que nos permitan disfrutar de ellos, ya
que Pemán es difícilmente editable
por el no vayan a pensar ustedes que yo, por Dios.
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25 marzo 2024
Cancelar
El verbo cancelar se usa últimamente, de modo un tanto abusivo, para significar el acto de proscribir, borrar de la memoria, condenar a las tinieblas de lo tabú, aquellas cosas que los woke u otros nuevos puritanos de nuestro tiempo consideran propias de tiempos afortunadamente superados o en vías de superación gracias a ellos.
Pensé que era un neologismo semántico; por eso me choca
encontrarlo en un artículo de Pemán,
de estos reunidos en el volumen que me ocupa actualmente, y con el mismo
sentido: el de olvidar, por inútil (al menos) nuestra tradición humanística.
Yo no querría polemizar sobre esto de un modo largo y concreto. Querría
preguntar, a los que piensan ligeramente de ese modo, si la tendencia retrospectiva
de venerar las fuentes de nuestra formación humana ha sido tan cancelada como
muchos creen ante la urgente técnica, vital y realista, característica de esta
hora. Si el “americanismo”, con su tendencia practicista, significa una
abolición plena y expeditiva de ese sentido de retrospección.
21 marzo 2024
Schlegel dijo
que Shakespeare presentaba problemas y Calderón
presentaba soluciones. Hamlet vacila sobre el “ser o no ser”. Segismundo dice
cómo tiene que “ser” la vida. Por eso todo nuestro teatro es el teatro de la
afirmación y la Esperanza.
Me gusta. Es, de nuevo, Pemán
en el artículo “Pureza y encarnación de nuestras letras”, en el volumen citado
aquí los días anteriores.
20 marzo 2024
Continuando
con lo anterior, critica Pemán la táctica de ignorar a los adversarios ideológicos por el procedimiento de evitar citarlos, mientras se cita constantemente a los próximos. Actitud comparable, dice, a los novios “que están de morros”. Pero esto es tan incómodo como “pasear evitando transeúntes”.
Además, uno, citando a cualquiera, se siente colocado en la buena línea
cristiana, asimiladora de todo. Los Santos Padres se hartan de citar autores
paganos. Uno no se imagina a Santo Tomás, el más audaz de los asimiladores, “echándose
fuera de la suerte” como los malos matadores y evitando al sesgo el nombre de
Averroes, para decir: “como ha dicho cierto escritor árabe” …
(Costumbre que a mí también me irrita, dicho sea de paso,
aunque no se haga con la intención de ningunear
a nadie. Esos que dicen “decía un poeta francés…”: ¿se puede saber quién, por
favor? Da la impresión de que a tus oyentes no les interesa, porque no les va a
decir nada: es una descortesía con el auditorio).
18 marzo 2024
Es interesante esto
de José María Pemán:
El arma de los tradicionales fue la polémica […] El arma de los antitradicionales fue el
silencio. Contra los krausistas se defendió Menéndez y Pelayo diciendo muchas
cosas gordas de ellos. Contra Menéndez y Pelayo se defendieron los krausistas y
sus hijos no diciendo ninguna cosa de él ni gorda ni flaca.*
No nos cuesta reconocer el cuadro. Nadie puede decir que los
de derechas no se defienden. Antes bien, puede decirse que entran al trapo como
miuras, unas veces en tono airado, otras veces con lógica y racionalidad.
¿Qué hacen los de izquierdas? Es cierto que manejan bien el
silencio, no el silencio de poner la otra mejilla, sino el de silenciar a los
del otro lado. Pero además del silencio, manejan bien otro elemento, que es el relato. En lugar de argumentar
racionalmente, cuentan historias. ¿Cuántas de ellas llevamos vistas sobre
tradicionalistas, cristianos, etc. malotes, hipócritas, explotadores,
insensibles… y sobre progresistas, ateos, etc. nobles, simpáticos, coherentes,
sufridores de injusticias…?
Júzguese qué es más eficaz.
(Identifico, quizá temerariamente –y sé que muchos
cristianos me lo reprocharían—derecha con cristianismo. Pero, en este contexto,
es demostrablemente válido).
*"Astucia y amor", artículo recogido en De las letras y las artes, Edibesa, sin más referencias por parte del editor.
14 marzo 2024
Quiero un hijo de Julio
Y hay también una trama particular, si entendemos que la
otra es pública o colectiva, ya que afecta a toda la ciudad. La trama
particular es la que da título a la novela, y toca también un tema entonces muy
de actualidad, como es la inseminación artificial. Chancha, una joven viuda,
quiere tener un hijo póstumo de su difunto marido, Julio, un sesentón que murió
de infarto pero conservando, al parecer, su potencial genesíaco, enfrascado por
un amigo veterinario.
Hay también alguna que otra trama secundaria, lo que da
lugar no sé si decir a una novela coral, rótulo que me parece excesivo para un
producto que no da mucho de sí, ya que la temática, digamos, de circunstancias,
no se ve compensada por el ingenio, la tensión o alguna otra virtud. Creo que a
estas alturas (1987, creo) el antiguo superventas estaba ya amortizado, al
menos como narrador.
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09 marzo 2024
Habas alemanas
Una sentencia judicial humillante, y de terrible lectura para un abatido Klaus Mann, ya en la posguerra, impediría la difusión de su novela [Mefisto] en Alemania al ofrecer un retrato demasiado “realista y vívido” del oportunista Gründgens.
En Mercedes Monmany, Sin tiempo para el adiós, p. 30, 1ª edición
No me jorobes… ¡También mandaba Franco en Alemania, macho!
08 marzo 2024
Textos para preparar el gran día (y IV)
De nuevo Javier Garisoáin:
…ni las pálidas
desmayadas de mediados del XIX, ni la mujer florero de mediados del XX tienen
nada que ver con el camino que transitaban las grandes damas del Cristianismo.
El camino hacia un mundo matriarcal propio, que las mujeres estaban llamadas a
reconstruir o a recrear, es el verdadero enemigo de todo aquello que la
Revolución denomina progreso: el destape, el divorcio estéril o la infidelidad
son la autopista que vuelve al paganismo; un retroceso hacia la sumisión
generalizada. No es el cambio del patriarcado por el matriarcado, no. Es el derrumbamiento
absoluto de la dignidad femenina –y de la masculina—que, disfrazado de
igualitarismo, desemboca en la masculinización de la mujer, feminización del
hombre, y ganancia de pescadores sin escrúpulos que no quieren familias ni
gente libre, sino masas de borregos –y de borregas—entremezclados para disponer
de cuerpos y almas como mejor convenga.
En La Antorcha, nº 3, julio 2023
07 marzo 2024
Textos para preparar el gran día (III)
Javier Garisoáin:
¿Qué es eso de que ahora las mujeres trabajan? Siempre
trabajaron. Lo que de un tiempo a esta parte se ha producido es un cambio en
sus trabajos, y un giro denominado “incorporación de la mujer al mercado
laboral”, que nos venden como si fuera un logro. Como dando por hecho que las
cosas son valiosas por estar en un mercado… Las cosas grandes e imprescindibles
para la vida como la amistad, el amor, el mar, la fe, las nubes o la sabiduría
ni se compran ni se venden. Están fuera del mercado. Así vivían antes las
mujeres decentes: fuera del mercado, la política, las armas, las sacristías y
casi fuera de la ley. Porque existía un mundo femenino, hecho por y para la
mujer. Un mundo imperfecto como todo lo humano. Un mundo bendito, levantado
sobre la pura presencia femenina, que es lo que daba consistencia a los hogares
en un reflejo de lo que pudo ser el legendario matriarcado original. Cada vez
que los avatares de la historia han corrompido esa cáscara social típicamente
masculina que llamamos patriarcado, ha quedado al descubierto el corazón de
cada pueblo, que es ese corazón materno al que recurren llamando a su madre los
hombretones más fornidos cuando se hallan de verdad en apuros.
En La antorcha, nº 3, julio 2023
06 marzo 2024
Textos para preparar el gran día (II)
Otra vez Sarah:
…en contra de lo que pueda parecer, tanto en África como en Asia
la mujer goza de un profundo respeto. Jamás se atreverían a reducirla a algunas
de las imágenes degradantes que encontramos en Occidente. Se me podrá objetar
que la mujer africana está condicionada por el hecho de tener hijos. Esta
manera de caricaturizar a la familia numerosa africana es ofensiva. Quiero
denunciar la hipocresía que supone hacernos creer que la mujer occidental es
respetada y se siente plenamente realizada porque se ha liberado del “peso” de
la maternidad y es igual que el hombre en todos los aspectos.
05 marzo 2024
Textos para preparar el gran día
Sin darse cuenta, cierto feminismo lleva a las mujeres a mirarse a sí mismas con la misma visión de esos hombres depravados y arrogantes que las reducen a un objeto de disfrute.
Él dice "sin darse cuenta"... Yo no lo veo tan claro...
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04 marzo 2024
Hablando del Príncipe Valiente,
veo que todas las ediciones en español adolecen de un defecto, muy común por otra parte, que es la omisión del artículo. Muy común porque se advertía ya en los cómics de Vértice, donde decían Capitán América o Sargento Furia; y, más allá aún, en películas como Doctor Zhivago [sic]. Se trata de un anglicismo muy difundido, que sin embargo no se extiende a los textos, donde, por supuesto, el personaje es El príncipe Valiente, el sargento Furia o el doctor Zhivago. Víctor Mora, en cambio, tuvo buen cuidado de titular las aventuras de su héroe El Capitán Trueno, en buen español.
02 marzo 2024
Príncipe Valiente 1940-1942
Arranca esto en las cercanías de Roma, con Valentiniano de
emperador. Sí, pues, por medievales que sean los aspectos de los caballeros
británicos, el rey Arturo vivió en las postrimerías del Imperio por
antonomasia. Valiente va acompañado por Gawain y Tristán. Luego se separan y
tenemos las aventuras de Val en solitario por las islas griegas y por el
Oriente próximo: toda una odisea con un Ulises de 17-18 años tan sagaz y fuerte
como el de Homero. En efecto, Val se encuentra con reyes, magos, monstruos,
piratas y bellas princesas, sin que falte algún lance entre cómico y
fantástico, como el del mago malmaridado Belsatán.
El guion es soberbio, pero, sin duda, donde sobresale Hal Foster es en los dibujos. No es
extraño que optara por los textos sobreescritos en la viñeta, sin bocadillo,
porque cada viñeta es una obra de arte en sí misma. En concreto, la que muestra
a la princesa Melody y su amado en la frágil embarcación que los lleva a
ninguna parte podría competir con cualquiera de los artistas románticos del
XIX. Chrétien de Troyes y sus epígonos
no podrían imaginar mejor traductor en imágenes de sus historias.
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29 febrero 2024
¿Por qué piden
que se juzgue un asesinato como un “delito de odio”? ¿Es que ahora sale más caro odiar que asesinar? Me temo que algo hay de eso; lo malo es pensar que, dado que el odio como tal no se puede probar judicialmente (por odiar responderé ante Dios, pero no ante los tribunales, a no ser que mate, hiera o injurie), el tal “delito de odio” lo que hace es penalizar la libre expresión de los sentimientos, con el objetivo poco disimulado de penalizar, de hecho, el pensamiento. Estar en desacuerdo con ciertas cosas es ya odio, lo que nos lleva a acabar con el fundamento de toda democracia, al menos tal como me han enseñado que es la democracia, que se fundamenta en el libre contraste de pareceres. El parlamento, de llevar al extremo este planteamiento, no sería más que un nido de odios. El delito de odio es un ejemplar acabado de instrumento totalitario.
28 febrero 2024
Cuando oigo
a alguien decir que las supuestas pedagogías modernas, consistentes básicamente en reducir contenidos y desvalorizar los exámenes, son cosa de los neoliberales o los capitalistas, me pregunto quién de los dos está fuera del mundo real.
Parecen sugerir que los gobiernos socialistas no tienen más
remedio que aplicar esas políticas, urgidos por no se sabe qué poder oculto,
que es así el auténtico responsable del rechazo al estudio y los conocimientos;
o bien que Maravall, Zapatero y Celaá-Sánchez son en realidad unos neoliberales
de tomo y lomo bajo su disfraz socialista.
La verdad, prefiero creer que las cosas son lo que parecen,
y que son los socialistas los empeñados en lograr analfabetos funcionales o de
los otros, disfrazando con hojarasca retórica y metodologías innovadoras su rechazo
a la instrucción y el auténtico aprendizaje.
24 febrero 2024
La tabla de Flandes
Sucede que a Julia, restauradora del museo del Prado, joven
y bella (princesa y héroe a la vez), le da por buscar tres pies al gato en una
pintura flamenca titulada Partida de ajedrez…
y los encuentra. El misterio escondido en el cuadro (el asesinato de uno de los
jugadores, nobles reales de la época) lo revalorizaría enormemente en las
subastas. Y lo que podría ser solo un conflicto de intereses se transforma en
una pesadilla cuando un diabólico personaje que actúa en la sombra decide jugar
aquella partida con muertos reales de por medio.
La inverosimilitud a la que me refiero está en esa
perfección matemática con que se desarrolla la trama, con el malo ejecutando
sus estrategias y uno de los buenos, lumbrera del ajedrez, respondiendo. Ya
digo, nada importa esto gracias a la facultad de Pérez-Reverte de crear personajes fuertes (César, el árbitro de la
elegancia homosexual, o Muñoz, el Sherlock Holmes del ajedrez en figura de oficinista
astroso) y a su habilidad complementaria para retratar a los estúpidos.
También, ya lo dije, a su maestría para conducir la historia.
Lo de diabólico no es un decir: el jugador en la sombra es,
como Satanás, alguien a quien una herida mortal en su orgullo lleva a perderse
y a perder a otros, ejerciendo de paso un poder seductor compatible con su
refinamiento en el mal. ¿Excesivo? Novelesco.
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21 febrero 2024
Tal como
esperaba, Julia Escobar se muestra bastante independiente (aunque no del todo) de los puntos de vista establecidos sobre el tema mujer en su conferencia sobre Emilia Pardo Bazán. Es una exposición centrada más bien en lo anecdótico de la vida de la condesa, con abundantes datos sobre sus amigos y enemigos, sobre las ocurrencias más o menos crueles del buen pueblo acerca de su persona, en definitiva sobre su popularidad, que fue amplia, por lo que podemos oír. De esta intervención de Julia Escobar me quedo con algunas cosas. Primero, eso de que en Antonio Maura, que fue uno de sus grandes partidarios, al parecer, encontró un gran apoyo para su combate en pro de los derechos de la mujer, signifique eso lo que signifique, y recordemos que Antonio Maura fue uno de los conservadores más significados de la historia contemporánea española. Segundo, su corrección, al vuelo, de la expresión feminismo radical, que no debió de parecerle adecuada (a mí tampoco), corregida, digo, como feminismo desquiciado, lo cual resulta, efectivamente, más ajustado. Tercero, su insinuación sobre el feminismo ful de los krausistas, que nos remite a la biografía de Giner de los Ríos escrita por José María Marco, que leí pero de la que no recuerdo nada sobre ese particular. Tendré que repasarlo.
17 febrero 2024
Cancionero y romancero de ausencias
Aunque hay expresiones herméticas en las Nanas, en su mayor
parte son transparentes y llegan al corazón. Más intrincado resulta “Hijo de la
luz y de la sombra”, aunque se transparente el homenaje al amor fecundo (“te
quiero en tu ascendencia y en cuanto de tu vientre descenderá mañana”). “Llegó
con tres heridas” siempre me pareció un prodigio de condensación expresiva,
siglos de poesía y abismos de meditación concentrados en tres coplas
prácticamente iguales. El resto me ha parecido muy ajustado a lo que dice el
título, si entendemos “cancionero” en el sentido medieval, puesto que se trata
en su mayoría de coplas de arte menor con abundancia de reiteraciones y
paralelismos (salvo cuando le da por el alejandrino, que también maneja a la
perfección). Eso sí, las imágenes y la adjetivación resultan plenamente
herederas de las vanguardias. Puro 27.
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11 febrero 2024
Estos trece
Faulkner aburre a las ovejas, eso es un hecho cierto. Y pienso que sus admiradores lo que admiran en él es ese arte de contar las cosas de la manera más enojosa posible. No solo la famosa sección del El ruido y la furia, sino toda su obra parece escrita bajo el punto de vista de alguien con problemas mentales. En esta colección, que lleva el título original que le puso Faulkner, agrupa los trece cuentos en tres partes. La primera tiene como escenario la Primera Guerra Mundial, la segunda se desarrolla en su profundo Sur y la tercera incluye dos piezas ambientadas en Italia y una tercera que viene a ser un poema en prosa que parece transcribir las sensaciones de alguien a las puertas del otro mundo: hablo del relato titulado, no sé por qué, “Carcassone”.
No es que no haya anécdota. Al menos en los de las partes
segunda y tercera la hay. Pero, cuando esperas que al final pase algo, te deja
de un aire. Y lo mortificante es que tienes la sensación de que sí que ha
pasado algo pero tú no te has enterado, de tal manera está implícito. Me ocurre
como con los cuentos de Flannery
O´Connor y sus famosos golpes de gracia. O pasa algo al final y tú no te
enteras (con este tú me refiero a mí, lector limitado de entendederas como soy,
claro) o ese algo está pasando a lo largo de toda la narración y tampoco te
enteras a causa del endiablado estilo elusivo del autor, que cuenta las cosas
atendiendo a lo colateral, por así decir, mientras lo principal queda
sobreentendido. Lo que no deja de humillarme cantidad.
Me quedo con esto:
Las chicas son diferentes de los chicos. Las chicas nacen destetadas y
los chicos nunca llegan a estar destetados.
Y con esto (sobre una chica que falsificaba sus notas):
Ni el diablo entiende cómo los que quieren a una mujer la dejan que les
engañe.
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08 febrero 2024
Ah de Santa Marta
La primera caridad que les debemos es la verdad. Que nadie espere de la Iglesia palabras de aquiescencia. La unión de dos personas del mismo sexo jamás será un matrimonio. Esta afirmación no contiene ningún juicio acerca de estas personas, que siempre serán capaces de dar pruebas de cariño y generosidad, pero nunca podrán pretender vivir lo propio de la conyugalidad: el don de los cuerpos en un amor fecundo. Creo que el papa nos invita a no alimentar las ambigüedades a este respecto. Como hijo de san Ignacio, a quien debemos sus maravillosos Ejercicios espirituales, sabe que el estandarte de Cristo no es el de la confusión y los sobreentendidos. Nos invita a la caridad por la verdad y a la verdad en la caridad.
Cardenal Robert Sarah, en Se hace tarde y anochece
06 febrero 2024
Pirados
He venido escuchando una entrevista de Aceprensa con el doctor Miguel Ángel Martínez acerca de las enfermedades mentales de los adolescentes. Ya había barruntado yo algo en estos últimos treinta años, pero parece ser que el problema es más grave de lo que se percibe a simple vista, al menos por la extensión del daño. El doctor culpa en primer lugar a los móviles, con lo que parece que las consecuencias del abuso de este cacharro (el sonajero de adultos, como lo llamaba el profesor Tapia) van más allá de la pérdida de atención. Pero está por medio también la desestructuración familiar, claro, y esto, creo, es más grave que lo de los móviles por cuanto que no se quiere ver. Bueno, en las sesiones de evaluación es frecuente, cuando se trata de dar alguna explicación del mal comportamiento o de los malos resultados, escuchar: “sus padres están separados”. O sea, que, en el fondo, se admite, pero nadie quiere apostar, al menos desde los gobiernos, por políticas de fortalecimiento de la familia. Ni predicar con el ejemplo, porque buena parte de los asistentes a esas sesiones están en la misma situación, con o sin chicos zumbados. El doctor Martínez se muestra también partidario de hablar claro a los adultos que se hallan en esas situaciones irregulares: al fin y al cabo, viene a decir, nadie se corta un pelo para decir al prójimo que no le convienen tantos dulces, o tanto tabaco.
Luego abro el número de diciembre de la revista La antorcha y resulta que es un
monográfico sobre la salud mental. Y estamos en lo mismo: los adolescentes y
sus neuras, unas de verdad y otras provocadas por esa tendencia actual a
patologizar cualquier estado de ánimo más o menos triste. Pero todas derivadas
de la confrontación con ese absurdo que es el mundo tal como lo presentan. Es
como si a nosotros lo sesentones nos meten de repente en el escenario de la
película Tron, o simplemente en un
videojuego: ¿qué hago yo aquí?, ¿cómo se sobrevive en este mundo de dos
dimensiones?
01 febrero 2024
Orgullo y prejuicio
Y va Lydia, la hermana menor, y se fuga con Wickham. La
desolación en la familia no es para descrita, teniendo en cuenta los valores de
esta sociedad. Pero, tras varios días de zozobra, se sabe que quieren contraer
matrimonio. Y el fautor de ese matrimonio, que incluye un generoso préstamo por
su parte, dado que Wickham está a dos velas, resulta ser Darcy. Empezamos a oír
a lo lejos las campanas de boda entre éste y Elizabeth, pero se adelanta Jane
con Bangley. Aún hay que superar los últimos restos de orgullo y prejuicio para
que Elizabeth y Darcy se sinceren y se descubran sus sentimientos. La orgullosa
y poderosa tía de Darcy no es obstáculo para el firme carácter de la joven.
Y al final todos felices. Y, que yo recuerde, no muere
nadie, cosa rara en una narración de más de cien páginas.
Después de leer a Elizabeth Gaskell, se nota el salto de nivel. El humor sutilísimo, tanto en la voz
narradora como en algún personaje (el señor Bennett); esos diálogos que parecen
un vals vienés, el modo en que en cada personaje se dosifican en cantidades
diversas ese orgullo y ese prejuicio que sirven de título y que, en
efecto, son los protagonistas… Austen
es mucho más, sin duda.
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24 enero 2024
Varia
Siguiente conferencia del profesor Iglesias Feijoo: la narrativa esperpéntica de Valle. Podemos pensar, en efecto, que la corte de Isabel II no era de la devoción del carlista que se deja ver en las Sonatas y las primeras novelas. El problema es que, al tiempo que ridiculiza el régimen liberal, cae en el más ramplón antiespañolismo, esa endofobia que denunciaba el otro día José Javier Esparza y que está metida en el tuétano del mundo académico español. No tienen nada mejor esos profesores para ofrecer de lectura a los futuros bachilleres que Luces de bohemia, por ejemplo, donde la asunción de la leyenda negra es explícita y descarada.
…
Por el programa que Fernando
Díaz Villanueva dedica al Sahara me entero de que lo de Polisario es un
acrónimo: Frente por la liberación del Sa[…] y Río de Oro. No
cogí al oído cómo se llamaba esa otra parte que junto con Río de Oro formaba la
antigua provincia española. Ingeniosos, los chicos. Toda la vida preguntándome
por el origen de ese que parecía un adjetivo y no.
Sobre el Sahara como provincia: me hubiera encantado que
siguiera en nuestro poder. Claro que habría opinado otra cosa si me lo llegan a
dar como destino profesional… Pero oh, esos coches con la matrícula SH…
…
Tu quoque, fili… Et
tu, Brute… Mi admirado viñetista Nieto
se descuelga con un “el otro día bendije a un cuarteto de cuerda, sin
preguntarles por su repertorio” … Que no es lo mismo, Nieto, caramba. Se bendice (= se ensalza, se loa, se exalta, se
honra, se encumbra) a una sociedad cuando sus fines son beneméritos, loables,
honrados, es decir, acordes con la voluntad de Dios. Bendecir a una banda de
ladrones, al personal de un prostíbulo o al equipo quirúrgico de un abortorio
es bendecir el latrocinio, el fornicio o el aborto, por más que te quieras
engañar diciendo que no bendices al vosotros
sino al tú + tú + tú, o que es una bendición pero pequeña. La ingesta de ruedas de
molino está desaconsejada por todos los endocrinólogos.
19 enero 2024
Norte y sur
La última parte, tras la muerte del padre, se mueve entre la
suave nostalgia del sur y los pequeños roces de Margaret con sus parientes, en
una muestra más de su recio carácter. Y entonces vuelve él.
Una novela, pues, con ingredientes de folletín: amor,
lágrimas, conflictos de clase, pero llevada por una mano que sabe para qué
sirve una pluma, y con un buen carácter protagonista. Uno de esos novelones
decimonónicos que se cierran, como diría Bécquer, “con una suave sonrisa de
satisfacción”.
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18 enero 2024
La beata y la píldora
La de Pablo Pérez López en la Asociación Argumenta, de León, es una de esas conferencias que te proporcionan una visión clara del mundo que estás viviendo. Aunque la mayor parte de los datos me resulten conocidos, la coherencia de la exposición y la fluidez expresiva da como resultado una pieza que merece la pena escuchar de la cruz a la fecha. Me resultan muy aleccionadores, en concreto, los minutos que dedica a la Humanae vitae y su contexto, y sobre todo esa conversación de De Gaulle con el ministro Peyrefitte acerca de la píldora anticonceptiva.
¿La píldora? ¡Jamás! ¡Mi gobierno nunca presentará un proyecto de ley
como ese! No se puede reducir a la mujer a una máquina de hacer el amor. Iría
usted contra lo más precioso que tiene la mujer, la fecundidad. Está hecha para
tener hijos. ¡Si se tolera la píldora, no se sostendrá ya nada!, ¡el sexo lo
invadirá todo! Introducir la píldora, eso es sacrificar los bienes a largo
plazo por unas pocas satisfacciones inmediatas. ¡No vamos a sacrificar Francia
a la carne!
Sin embargo, acuciado por unos consejeros dignos de mejor
causa, el general consultó el asunto con su mujer, “la Bigote”, la beata, la cual le dio el visto bueno a la dichosa píldora: su director
espiritual era partidario.
Atención, primeros ministros de países donde aún
existe el matrimonio: si les plantean la cuestión del matrimonio homosexual, no
se les ocurra consultar con sus directores espirituales.
14 enero 2024
Varia
Luis Iglesias Feijoo diserta sobre Valle-Inclán en un ciclo de conferencias de cuya fecha no me acuerdo. Alguna resulta inaudible por el bajo volumen. El orador pone el acento en la nostalgia de Valle por un mundo feudal que alcanzó a ver de niño y que terminó con la llegada del industrialismo y el liberalismo. Según Iglesias, Valle mantuvo siempre esa postura de adhesión a lo tradicional, visible en la primera parte de su producción, pero en la segunda parte, a partir de Divinas palabras, nos muestra el envés de esa ideología, si así puede llamarse, con el rechazo visceral de lo moderno. ¿Fue su apuesta última por el fascismo y el comunismo un modo de empujar lo que había (“si algo está cayendo, empújalo”, dijo Nietzsche) para sepultarlo junto con lo tradicional? Esperaremos a las últimas conferencias.
…
No puedo con los comunicadores de la derecha cuando aún dan
muestras de esperanza de que este tinglado caiga en breve. El martes, Dieter Brandau hablaba de nerviosismo en el PSOE y del primer batacazo de la legislatura, a
propósito de los decretos que se votaban el miércoles. Que no, hombre: lasciate
ogni speranza. ¿Es que no habéis tenido bastantes muestras? A este tipo le
acompaña la suerte como a la criatura diabólica que es, y no es que vaya a
ceder en todo, es que todo lo tiene cedido de antemano. No es que se humillen
ante los separatistas, es que son la
misma cosa. Quieren ser la misma cosa, al menos. Todos ellos han venido
para ganar la guerra civil, y están arrogándose la representación del viejo Frente
Popular, porque no tienen otra idea en la cabeza. Los desastres colaterales no
son más que una consecuencia de esa obsesión alocada.
…
No suelo estar muy de acuerdo con Jesús Gonzalez Maestro, pero hay que reconocer que te lo pasas como
un enano con sus críticas literarias. Acabo de oír la charla que dedica a la
inactualidad de los cuentos de Cortázar.
Según él, ya nadie se interesa por esa obra porque el psicoanálisis (que es “un
cuento que interpreta otros cuentos”) ha pasado de moda hace tiempo: si en la
segunda mitad del siglo XX eras poco menos que tonto si no lo conocías y lo apreciabas, ahora ha sido sustituido por
ideologías como el woke, más
disparatadas si cabe, desde las cuales es imposible apreciar “Casa tomada” u
otras piezas del argentino. Lo cierto es que a mí esos cuentos me parecen
bastante estimables, pero me encanta oír este tipo de desmitificaciones: te
hacen sentir más cómodo si dices que prefieres Galdós a Proust, o Luca de Tena a Sánchez Ferlosio.
04 enero 2024
Galería de espejos sin fondo
En conjunto, fantasía y realidad dándose la mano en un
muestrario de las aficiones del autor.
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02 enero 2024
La filosofía se ha vuelto loca (y III)
nos impiden estar atentos a lo que es diferente de lo humano, a lo que
precisamente nada tiene que ver con lo humano.
El animalismo, en fin, emparenta con las teorías de género
al ser incapaz de apreciar las diferencias: “esta incapacidad de concebir la
diferencia tiene que ver con otra que no quiere admitir que existen de forma natural
hombres y mujeres, que son en general diferentes”. De hecho, añado yo, la
famosa “atención a la diversidad” de que tanto se habla en la enseñanza no es
más que una atención a la diversidad… para negarla, puesto que se trata de dar
cosas iguales a personas diferentes, negando que haya estudiantes con
capacidades más altas que otros.
Desconozco el origen del término bioética, pero el hecho es que Braunstein
lo aplica a los profesores que hicieron causa de la eutanasia, mientras que
hoy, como sabemos, la Bioética es una especialidad, con cátedra y todo, de la
que se ocupan más bien los defensores de la vida desde la concepción hasta la
muerte natural. El hecho de que hayan podido ampararse bajo la bandera de la
ética cosas como la eutanasia, el aborto voluntario o incluso el infanticidio,
horroriza con razón a nuestro hombre:
¿Qué ha sido de la ética para que tales profesores existan? ¿No será
acaso su vida la que no merece la pena? ¿En que se ha convertido nuestra
sociedad, que se permite semejante profesorado?
Podríamos aplicarlo a la política también, claro. Quienes
promueven aberraciones desde el parlamento rara vez las ven con buenos ojos
cuando se producen en su propio entorno familiar. Igualmente, “se reconoce
fácilmente al militante proeutanasia porque él está pletórico de salud”. Por otro lado, es fácil pontificar sobre el
derecho a la vida cuando eres tú el que dice qué vidas son dignas de vivirse. Como
concluye jocosamente Braunstein,
Si se piensa que la vida de una persona humana no puede ser protegida
más que cuando esa persona es consciente y ha entendido lo que es la vida y la
muerte, ciertamente Singer y sus fieles merecerían la muerte sin tardanza, de
manera ética, eso sí.
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01 enero 2024
La filosofía se ha vuelto loca (II)
Para empezar, ¿en nombre de qué el señor Sunstein o su ex esposa… se
arrogarían el derecho a convertirse en intérpretes de los animales? ¿Cuál de
ellos ha nombrado a estos señores sus representantes en lugar de a
adiestradores, cazadores o incluso a empleados de mataderos que viven día tras
día con ellos y los conocen infinitamente mejor que unos profesores
universitarios anglosajones que
proyectan su miseria afectiva en su pobrecito perrito? [negrita mía].
Estos doctrinarios se esfuerzan en establecer que no hay
diferencia esencial entre el “animal humano” y otras especies. La ciencia
parece que vino en su ayuda cuando reveló que el hombre comparte con el
irracional hasta el 99% del material genético. Un uso particular de las teorías
de Darwin les sirve también como
base. Con razón el médico Raymond Tallis,
citado por Braunstein, observa que
es muy paradójico que sean dos de los descubrimientos más geniales de
la inteligencia humana, la teoría darwiniana de la evolución y las
neurociencias, los que se utilizan habitualmente para demostrar que el hombre
no es más que una bestia.
Nada impide, sin embargo, que ese 1% que diferencia el material
genético del hombre del del animal no represente una diferencia esencial. Y
nuestra propia preocupación por los animales no deja de ser un síntoma de esa
diferencia, ya que, como indica otro autor citado por Braunstein,
…si bien ciertamente somos animales como los demás, somos también
animales con la capacidad de establecer reglas, sobre todo la de no estar
sometidos únicamente a la “ley de la selva”.
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