Para comprender este ensayo, me parece importante atender a lo que el autor dice en el prólogo: que es el libro de un vencedor en 1939 y vencido hoy. Esta sensación, la de que se ha invertido el estado de cosas que vivieron con fervor un día, es la que tuvieron la mayoría de los que participaron en la guerra civil con Franco. No era la reconciliación entre ambos bandos, un pelillos a la mar y cuenta nueva, sino la revancha de quien se había creído derrotar definitivamente tras duros esfuerzos. Y, entre paréntesis, habrá que decir que hoy, a la altura del 2005, los hechos les están dando la razón. Parece increíble, pero han vuelto para vengarse y reanudar, por otros medios, la tarea de aniquilación que no consiguieron rematar en los años 30.
Digo que este punto de vista es necesario para entender la visión negativa que Álvaro d´Ors mantiene con respecto al sistema hoy vigente, el que hemos dado en llamar democrático. La primera parte, la titulada "Retrospectiva", me parece acertada, sobre todo en lo que se refiere a la justificación de la guerra del 36. Más reservas me merece su rechazo tajante del capitalismo como reverso de la moneda del comunismo y su creencia en una sinarquía que estaría detrás de los gobiernos del mundo, moviendo hilos. Con todo, el fondo de este libro, que está presente en su título, es una defensa de la violencia ejercida para mantener, o restablecer, el orden: una de esas cosas obvias que hoy estamos obligados a argumentar.
Nota redactada en julio del 2005.