14 marzo 2007

Dos confesiones tácitas

Primera: reconocimiento de que la guerra de Irak no es, para el gobierno, sino un arma arrojadiza contra el PP. Dice Blanco: los manifestantes del sábado eran la mitad de los muertos en Irak. O sea, si ellos tienen uno, nosotros tenemos dos. Edificante.

Segunda: se ha cedido ante ETA. Dice el pretérito imperfecto: es deber de un gobierno evitar muertes. Que es más o menos lo que diría un empresario vasco para justificar su pago del impuesto revolucionario: tengo que pensar en mis hijos. Vale.