17 enero 2007

¿Se puede resucitar un pacto

traicionado por uno de los firmantes? ¿No supondría contumacia en el error por parte del otro firmante? Si es cierto que los socialistas hablaban con ETA mientras fingían ir de la mano de los populares, volver a contar con ellos supondría algo más que candidez. Por eso, las apelaciones al consenso y a la unidad de los demócratas están fuera de la realidad. Ahora mismo, la unidad de los demócratas no tiene otro sentido que reunirse en torno al PP. El PSOE se ha colocado voluntariamente al margen de los demócratas para transmutarse, una vez más, en GAL. Lo que hemos presenciado estos años no ha sido sino la alianza de un partido político con una banda terrorista contra otro partido político. Y no cabe que lo disimulen como una política equivocada. Salvo que decidamos seguir eternamente en el guindo.