11 marzo 2011

España en su literatura


Esto es una historia de la literatura española en tono ensayístico, con buena prosa literaria ella misma y con un marcado subjetivismo, dando abundante cancha al entorno cultural. Historia sumaria, también, pues sus doscientas páginas escasas no dan cabida a nombres y obras.

Y es fácil ver en ella los esquemas que han nutrido hasta ahora mismo los manuales escolares, empezando -por el final- por esa dicotomía Modernismo-Generación del 98 que tanto se ha criticado en las últimas décadas y que tan difícil parece de superar. Ahí está también esa visión de La Celestina como la eclosión del paganismo renacentista, lo que es casi tanto como ver en La Regenta una exaltación de la dirección espiritual... Pero esto último no es más que la pega de un lector quisquilloso.

Porque la exposición de Guillermo Díaz-Plaja es realmente brillante y constituye una muy buena síntesis de la historia literaria española. La caracterización de los siglos medievales es especialmente afortunada en este sentido. Califica la literatura romance como una "delgada veta" en un mundo que aún era mayoritariamente de expresión latina: es un campo, este, que normalmente se descuida en los planes de estudios, siendo fundamental para la cultura medieval, sin embargo. Aboga también por una unidad España en los estudios literarios, por encima del castellano, ya que esa unidad está en la mente de reyes como Alfonso X, de cuyo elogio de España nos trae un buen fragmento. Más adelante pedirá también que a los escolares se les haga conscientes de que en España coexisten diversas lenguas, lo que es índice de riqueza cultural: algo hoy muy manido, ciertamente, pero aún poco conseguido, por obra de la fragmentación autonómica.

Nota redactada en diciembre del 2010

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