23 marzo 2011

Escribir con el corazón


En el siguiente pasaje, Oblómov parece definir el espíritu de la novela rusa ¿frente al Naturalismo?

Se debe representar al ladrón, a la mujer caída, al imbécil engañado, pero sin olvidar que son seres humanos. ¿Dónde deja usted el amor al prójimo? Pretenden escribir con la cabeza solamente -prosiguió con voz casi silbante-. Creen que para pensar, el corazón sobra. Pero no, la cabeza se fecunda con el amor. Se debe tender la mano al hombre caído para levantarlo o llorar amargamente sobre él si ya está perdido, pero no burlarse de él. Hay que quererlo, recordarle que es nuestro semejante y tratarlo como a nosotros mismos, entonces leeré esas obras y las admiraré... -dijo, volviendo a tumbarse tranquilamente en el diván-. Cuando describen a un ladrón o una mujer pública, se olvidan de que es un ser humano o bien no saben representarlos. ¿Qué arte hay en esas obras, dónde ve usted su colorido poético? Denuncien, si quieren, el vicio, la depravación, pero sin pretensiones poéticas, por favor.

__