Karen Carpenter alimentaba la alegría de vivir, y es una pena que nadie se lo dijera de modo tan rotundo antes de que se hundiera. Escucho completo, por primera vez, el álbum Close to you, y encuentro una nueva maravilla titulada Reason to believe. Al tiempo, me entero de que Incognito, un buen grupo de soul, tiene nuevo disco. Fue Antonio Fernández quien me los descubrió, como a tantos otros. No a Norah Jones, por cierto, a quien ahora tengo sonando, que fue descubrimiento propio. Después de oír a la Carpenter su voz queda en un flagrante quiero y no puedo, pero no desagrada.
Reason to believe... Al final no la encontró, o eso parece. De todos modos, tiene quien la recuerde cada vez que suena esa voz "de limpio cristal", como alguien la definió.