Narrador de Lo que arraiga en el hueso:
Marie-Louise tenía sobre los hombros una práctica cabeza normanda, pero la Iglesia la había liberado de la necesidad de utilizarla para pensar.
Graciosillo el chico, ¿eh? Sin embargo, es inevitable recordar a Chesterton. Ya saben, el genial gordo decía que el catolicismo era la única religión que para entrar en el templo le exigía quitarse el sombrero, no la cabeza. Un tipo con respeto a su inteligencia. Es ese otro género de tópicos el que realmente exime de pensar y permite instalarse cómodamente en la rutina.
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